El Mundial arrancó con una austera y estricta ceremonia
La Copa Mundial Qatar 2022 de la FIFA quedó inaugurada ayer al mediodía con una ceremonia austera, marcada por los conceptos de “memoria”, “respeto” e “inclusión” en el imponente estadio Al Bayt de la localidad de Al-Khor, lindante con la capital Doha.
El acto, de estricta media hora de duración, mostró un fuerte protagonismo del emir Tamim bin Hamad Al Thani, quien compartió el palco de honor junto al presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino. La máxima autoridad del emirato habilitó al comienzo de la ceremonia con un saludo por las pantallas gigantes y dio paso al cierre con fuegos artificiales tras un discurso de bienvenida que despertó el saludo de un público, de predominio musulmán.
La fiesta se articuló con la actuación del estadounidense Morgan Freeman y el influencer local Ghanim Al Muftah; una coreografía de voluntarios que evocó la historia de los Mundiales y homenajeó a los seleccionados participantes y la interpretación del popular cantante surcoreano Jung Kook.
“Vamos Argentina”
Un “ejército” de espadas láser dio entrada a las banderas de los 32 países participantes. El despliegue comenzó con el “vamos, vamos, Argentina” del Mundial que se disputó en el país en 1978 y la siguieron el resto de los himnos mundialistas, en un diverso popurrí de canciones. Luces de distintos colores hicieron de marco en cada una de las presentaciones de la ceremonia.