El municipio de Güemes intimó a Aguas del Norte por deficiencias en obras y servicios

La Municipalidad de General Güemes, emitió una intimación formal a la empresa Aguas del Norte por las deficiencias detectadas tanto en la calidad del servicio como en las obras que se ejecutan en distintos sectores de la ciudad.
El secretario de Gobierno, Francisco Nieva, detalló que la intervención se da tras diversas reuniones mantenidas con la empresa y con la constructora Todo Construcción, encargada de ejecutar las obras en el barrio Naranjitos y en parte del casco céntrico.
“Días atrás mantuvimos reuniones con representantes de Aguas del Norte, donde les planteamos la necesidad de una intervención rápida y seria junto a Todo Construcción, que lleva adelante los trabajos”, explicó.
Desde el municipio señalaron que su rol es actuar como organismo de control, con la responsabilidad de garantizar que se cumplan las normativas vigentes. En ese marco, remarcaron que en reuniones previas con el Ente Regulador ya se habían advertido las deficiencias del servicio.
“Observamos que Todo Construcción no cumple con requisitos mínimos. No hay un plan de emergencia, ni señalizaciones adecuadas. Aguas del Norte, como contratista de esta empresa, debe garantizar estos aspectos”, señaló con firmeza.
Indicaron además que, pese a la voluntad del gobierno municipal de colaborar y dar respuesta a los vecinos, no se percibe el mismo compromiso por parte de la empresa prestataria. Consideran que persisten fallas estructurales que afectan directamente a la comunidad.
Asimismo, Nieva anunció que el municipio inició todas las intimaciones necesarias y no descarta avanzar con medidas más drásticas.
“Si es necesario clausurar obras que incumplan con las normativas, lo vamos a hacer. No vamos a permitir que se siga perjudicando a los vecinos”, sostuvo.
Reordenamiento de la ciudad
En paralelo, el área de Habilitaciones Comerciales de la Municipalidad notificó recientemente a los puestos de comida instalados cerca de la terminal de ómnibus.
“Se trata de una medida necesaria en el marco de la planificación de las obras en la terminal”, comentó Nieva. Además, señaló que los puestos fueron ubicados allí en la gestión anterior bajo un permiso provisorio e irregular, que nunca resolvió de manera definitiva la problemática.
El municipio aclaró que el objetivo no es desalojar ni perjudicar a las familias, sino reordenar el espacio público con criterios de seguridad y legalidad.
“No estamos en contra de las familias, pero se trata de una calle donde no puede desarrollarse ningún tipo de actividad comercial. Estamos trabajando en la reubicación del sector, para que puedan continuar con sus actividades respetando las normas de seguridad”, concluyó.