El pacto de silencio continúa | Adolfo Donda declaró por la apropiación de Victoria Donda: “Mi sobrina no fue regalada”

El ex oficial retirado de la Armada se presentó ante el Tribunal Oral Federal 6 y negó la gran mayoría de las acusaciones, incluso afirmó que no tenía conocimiento del nacimiento y apropiación de la hija de su hermano menor y que se enteró de su existencia recién en el año 2004.

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El exmarino y responsable de la ESMA, Adolfo Donda, declaró en el marco del juicio por la apropiación de su sobrina biológica, la actual titular del INADI Victoria Donda, y negó todo. En este sentido, el acusado argumentó que no tenía conocimiento del nacimiento de su sobrina ni de su apropiación.

Donda declaró de forma presencial en la sala SUM de los tribunales de Comodoro Py, frente al Tribunal Oral Federal 6 de CABA. Inclusive, la audiencia debió demorar su inicio dado que el acusado debió ser trasladado desde la cárcel de Ezeiza, donde cumple dos condenas a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad.

"Quiero poner fin a este tema y por intermedio de ustedes que se sepa realmente la verdad. Quiero que mi sobrina sepa que de ninguna manera fue rechazada o regalada, o como lo quieran calificar", declaró el acusado sin utilizar el ningún momento la palabra "apropiación".

En este sentido, Donda señaló que se enteró de la existencia de su sobrina en 2004 cuando Abuelas de Plaza de Mayo le restituyó la identidad y que quiso ponerse en contacto con ella pero no se lo permitieron. Sin embargo, la titular del INADI ya ha desmentido su versión e incluso reveló que la única vez que quiso enfrentarlo, este se negó argumentando que su hermano no la había reconocido.

En este sentido, también negó estar al tanto de que en el centro clandestino ex ESMA ocurrían nacimientos. "Todos lo sabían menos yo", recordó.

Cabe recordar que Victoria Donda es hija de los militantes montoneros José María Laureano Donda y María Hilda Pérez, quien dio a luz en la ESMA con asistencia del partero Jorge Magnacco. En aquel momento, se especula que le entregaron un moisés y le ordenaron que escribiera una carta para entregarle a su familia junto a la niña.

Sin embargo, esto no ocurrió y la pequeña fue entregada a José Antonio Azic y su esposa, quienes la inscribieron en el Registro Civil como hija propia con ayuda de un certificado falso. Por su parte, Donda afirmó que no conocía a ninguno de los involucrados.

Asimismo, aseguró que cuando se enteró decidió encarar a Azic y preguntarle: "Pero cómo, ¿usted no sabía que era sobrina mía?". A lo que este respondió que no. Ante la consulta del abogado de la querella, Emanuel Lovelli, sobre si no le pidió más explicaciones, agregó: "Azic se había pegado un tiro en la cabeza, estaba en un hospital".

Negación rotunda

En un primer momento, Donda, oficial retirado de la Armada hasta su exoneración en agosto de este año, también negó haber estado en la ESMA durante las fechas que se le acusan. Dichas fechas encuentran a su hermano menor y su esposa, militantes de Montoneros, secuestrados entre marzo y mayo de 1977, siendo ella trasladada al centro clandestino de la Armada, lugar donde nació su hija, a principios de agosto.

Por su parte, el acusado señaló que durante 1976 había sido ubicado en la Escuela de Aplicación de Oficiales de la Armada, en Puerto Belgrano, y en 1977 ocupó diferentes cargos en la jefatura en Arsenal Naval de Zárate, hasta que en febrero de 1978 fue "destinado a la Escuela de Mecánica".

"Me comunicaron que me iba a quedar al año siguiente y que iba a reemplazar al teniente Perrén como jefe de Operaciones", precisó. Sin embargo, sobrevivientes del centro han testificado que fue visto en el lugar en varias oportunidades antes de su desembarco formal y que incluso participó de  secuestros efectuados por el  Grupo de Tareas 3.3.2

En esta misma línea, reveló que en aquel momento habló son sus superiores sobre el "problema" que significaba para él que su hermano y su cuñada fueran militantes, dado que "quería ser digno de confianza". A su vez, mencionó que ambos estaban "clandestinos" desde 1976 y que un año después se enteró por una carta que la mujer se encontraba detenida.

Asimismo, Donda también apuntó en contra de Sara Solarz de Osatinsky y a Ana María Martí, dos sobrevivientes de la ESMA, quienes testificaron, entre otras cosas, sobre los nacimientos clandestinos y las apropiaciones ocurridas en el centro de detención. Inclusive, Osatinsky afirmó que presenció el parto de Pérez y que el acusado intentó averiguar el sexo del bebé.

Al respecto, este aseguró que ambas sobrevivientes eran "colaboradoras de la Armada en lo que era la lucha contra las organizaciones terroristas" y que iniciaron una "campaña de persecución" en su contra. Además, afirmó que se reunió con ambas en la ESMA, para conocer sobre la situación de su hermano y su cuñada, pero que "ninguna pudo aportar nada con respecto a lo que estaba sucediendo en ese momento".

"Era un miembro del esquema de las fuerzas armadas que estaba cumpliendo órdenes", concluyó Donda y enfatizó en que "no puede haber ningún miembro de la Armada que pueda decir que no estaba afectado a la lucha contra la subversión".

En lo que respecta a su hermano y su cuñada, reveló que se quedó con la versión de dos integrantes de la Fuerza Aérea que le dijeron que "posiblemente ya estén muertos". Ante la pregunta del presidente del Tribunal, Ricardo Basilico, sobre por qué no indagó más sobre el tema, este respondió: "era muy difícil para todos hacer una pregunta de ese tipo ante el secreto que existía sobre detenidos".