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El secado de alimentos se presenta como una alternativa innovadora tanto para la economía como para la alimentación saludable, a partir de la capacitación que impulsa la Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidad junto a la Universidad Nacional de Salta.
En el marco de los talleres de verano 2025, comenzó la segunda edición del curso “Secado Solar de Alimentos”, dictado a través del Centro de Extensión Universitaria para Mujeres y Diversidades, con sede en Siria 611.
Esta iniciativa busca fortalecer a mujeres y personas LGBTIQ+, brindándoles herramientas para desarrollar proyectos productivos que les permitan alcanzar independencia económica y, al mismo tiempo, fomentar alternativas para una alimentación más saludable.
Para muchas de las personas que participan en el curso, esta capacitación representa una oportunidad para iniciar un emprendimiento casero en la producción y venta de frutos secos. Otras, en cambio, lo ven como una herramienta para mejorar la alimentación de sus familias con productos conservados de manera natural.
Marcia Persivaldi, una de las participantes, destacó el valor de la propuesta al vincular la tradición con la tecnología moderna. “El curso te muestra un proceso totalmente natural; una técnica ancestral que hoy se aplica con tecnología”, señaló, haciendo hincapié en la importancia de recuperar métodos tradicionales de conservación de alimentos adaptados a los tiempos actuales.
Durante la primera clase, los asistentes abordaron conceptos clave como el aprovechamiento de la energía solar, la intensidad del sol en diferentes épocas del año, la ubicación y disposición de los equipos solares, y la utilización de softwares especializados para optimizar el secado. Además, se hizo un recorrido histórico sobre la técnica de deshidratación y desecado de alimentos, su aplicación en la gastronomía y los aspectos regulados por el Código Alimentario Argentino (CAA).
El curso ofrece un enfoque integral, combinando conocimientos científicos con aplicaciones prácticas, lo que lo convierte en una herramienta clave para quienes buscan alternativas económicas sostenibles y saludables.
Las personas interesadas en sumarse aún pueden inscribirse completando el formulario en https://forms.gle/3Xb5rjJ8VtqBvgcP6.
Las clases se dictan de manera presencial en Siria 611 y los próximos encuentros serán el 25 de febrero de 9:30 a 11:30, el 28 de febrero de 9:00 a 12:00 y el 11 de marzo de 10:30 a 12:30.
Qué se puede aprovechar
El secado solar de alimentos permite conservar productos de manera natural, sin el uso de conservantes artificiales, preservando sus propiedades nutricionales y extendiendo su vida útil. Algunas de las frutas y verduras más recomendadas para este proceso son: manzana, banana, durazno, pera, higo, mango, ciruela, uva (para pasas), ananá y tomate.
Verduras: zanahoria, pimiento, zapallo, berenjena, espinaca, cebolla y ajo.
Inversión para el secado solar
Para desarrollar un proyecto de secado solar de alimentos, la inversión inicial puede variar dependiendo de la escala del emprendimiento. El secador solar es el equipo fundamental en este proceso. Existen diferentes modelos, desde los más sencillos y caseros hasta los más avanzados con sistemas de ventilación forzada.
Secador solar casero: se puede construir con materiales accesibles como madera, vidrio, malla metálica y láminas de policarbonato. El costo estimado puede rondar entre $30.000 y $80.000, dependiendo de los materiales y el tamaño del equipo.
Secadores industriales o semi-industriales: para emprendimientos más grandes, se pueden adquirir equipos profesionales cuyo precio oscila entre $300.000 y $1.500.000, según la capacidad y tecnología utilizada. Para iniciar, es necesario contar con frutas y verduras frescas de buena calidad.