El tema sobre el presupuesto de Cafayate sigue siendo objeto de discusión
La gestión presupuestaria en la municipalidad de Cafayate continúa siendo objeto de intensa discusión y controversia.
Gabriel Meisner, presidente del Concejo Deliberante de Cafayate, señaló públicamente la falta de transparencia y los retrasos en la rendición de cuentas por parte del Poder Ejecutivo Municipal. Estas cuestiones vuelven a cobrar otro tenor en el contexto de la Serenata a Cafayate y el manejo del presupuesto de 2023 y el primer semestre de 2024.
En diálogo con Nuevo Diario, Meisner criticó el retraso en el envío del presupuesto municipal al Concejo Deliberante, el cual fue presentado en marzo de 2024, cuando debió haberse enviado el año anterior. Meisner señaló: “El presupuesto es un acto político, un acto programático de gasto. La municipalidad lo mandó en el mes de marzo, cuando lo tendría que haber mandado el año pasado para hacer el tratado en febrero, cuando se iniciaron las sesiones. Se demoró casi tres meses y medio en mandar el presupuesto. “No obstante, este retraso, según Meisner, se debió a la falta de personal clave en el Ejecutivo Municipal, como la renuncia de la secretaria de Economía y Finanzas, lo que impidió un adecuado trabajo.
Meisner también hizo hincapié en la gravedad de la situación actual, destacando que no se han presentado las dos ejecuciones trimestrales correspondientes al año 2024: “Lo que es grave y lo que es muy grave, que está vulnerando y violando la carta orgánica de la señora Intendente, es que no ha remitido las dos ejecuciones trimestrales, las dos rendiciones de ejecución presupuestaria del año 2024. Entonces, estamos con seis meses de gastos sin justificar por parte del Poder Ejecutivo. “Esta falta de transparencia ha generado una creciente preocupación entre los ciudadanos de Cafayate y los miembros del Concejo Deliberante, quienes se encuentran en una situación de incertidumbre respecto al manejo de los recursos públicos”.
En ese marco, otra vez en la mesa de discusión surge el manejo de los fondos destinados a la Serenata a Cafayate, atento a que fue la misma intendenta Rita Guevara quien reconoce la ayuda financiera recibida de la provincia para la organización del evento, afirmando que la provincia otorgó 25 millones de pesos al municipio. Sin embargo, Meisner cuestionó la claridad de las declaraciones: “con las declaraciones de la señora Intendente, diciendo que la ganancia de Serenata es de 31 millones, y afirmando que la provincia le regaló 25 millones cuando en febrero, en una conferencia de prensa, había dicho que le había devuelto la plata esa al gobierno provincial, habla a las claras de una situación de confusión mayúscula que tiene la Intendente”. Esta ambigüedad ha suscitado dudas sobre si el dinero fue devuelto a la provincia o no, lo que añade una capa más de incertidumbre a la ya compleja situación financiera del municipio.
Además
La situación se complicó aún más cuando la secretaria de Gobierno municipal, Victoria Castellano, envió una nota al Concejo Deliberante pidiendo que se archive el presupuesto 2024, argumentando que este fue presentado en tiempo y forma y que la responsabilidad de no avanzar en su tratamiento recae sobre los legisladores: “terminamos designando un nuevo abogado, que es el sexto abogado que trabaja con la Intendente Guevara, sumado al único contador y un contador que se incorpora al municipio”, dijo Meisner. Estas acciones y declaraciones han incrementado la tensión entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, y la percepción de mala gestión administrativa.