
El cierre de listas para las elecciones legislativas del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires dejó expuesto el momento político del país: un peronismo con unidad forzada, un oficialismo libertario que avanza con el PRO bajo su órbita, y una Justicia Electoral que debió prorrogar plazos hasta hoy ante un cierre convulsionado que incluyó hasta cortes de luz.
La Junta Electoral bonaerense prorrogó hasta este lunes a las 14 hs la presentación oficial de candidaturas, luego de que dos cortes de luz interrumpieran el proceso: el primero ocurrió a las 22:48 hs en el Palacio Legislativo de La Plata y el segundo a las 23:20 hs en la sede de calle 13, donde se habían trasladado de urgencia. Todas las alianzas pidieron la extensión del plazo, ya que ninguna logró completar la carga de listas. Así, hasta ahora solo se conocen los nombres de quienes encabezarán cada sección electoral, mientras el resto de las boletas se termina de definir en estas horas.
¿Qué se elige y por qué importa?
El 7 de septiembre los bonaerenses votarán legisladores provinciales. En total, se renuevan 69 bancas: 46 diputados (la mitad de la Cámara) y 23 senadores (un tercio). La Legislatura bonaerense se compone de 92 diputados y 46 senadores, distribuidos en 8 secciones electorales:
Primera (Conurbano Norte y Oeste): 8 senadores.
Segunda (Norte bonaerense): 11 diputados.
Tercera (Conurbano Sur): 18 diputados.
Cuarta (Noroeste): 7 senadores.
Quinta (Costa Atlántica y zona centro-este): 11 diputados.
Sexta (Sur provincial): 6 senadores.
Séptima (Centro): 3 senadores.
Octava (La Plata): 6 diputados.
Aunque se trate de elecciones provinciales, su resultado impactará de lleno en el tablero nacional. El oficialismo libertario necesita consolidar poder para la segunda parte del mandato de Javier Milei, mientras que la oposición busca frenar su agenda de reformas. El trasfondo es la elección nacional de octubre, que definirá la gobernabilidad real en los próximos años.
El peronismo: unidad con alfileres
Bajo la alianza Fuerza Patria, el peronismo llegó al cierre enredado en su propia interna entre el gobernador Axel Kicillof y La Cámpora. Tras horas de negociaciones frenéticas, hermetismo y rumores de ruptura, se definió que Gabriel Katopodis, actual ministro de Infraestructura provincial, encabezará la lista de senadores en la Primera Sección, y la vicegobernadora Verónica Magario liderará la de diputados en la estratégica Tercera. La unidad se sostuvo por la necesidad de competir ante un Milei en ascenso, pero dejó al descubierto la falta de un liderazgo vertical que ordene la tropa peronista. La prórroga judicial terminó siendo el salvavidas que necesitaban para cerrar a tiempo.
Milei y PRO: capitulación de los amarillos a morado
Mientras tanto, La Libertad Avanza y el PRO sellaron una alianza que mostró el predominio absoluto del oficialismo nacional. Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y hermana del Presidente, comandó el armado sentada en la cabecera de la mesa junto a Cristian Ritondo y Diego Santilli, dejando claro el lugar que ocupa cada fuerza en la nueva correlación de poder.
Entre los nombres confirmados, se destacan: Diego Valenzuela (intendente de Tres de Febrero), encabezando la Primera Sección. Maximiliano Bondarenko, excomisario, en la Tercera, donde la seguridad será el eje de campaña para disputar el histórico bastión peronista. Guillermo Montenegro (intendente de General Pueyrredón) liderando la Quinta.
En ese marco, Javier Milei aprovechó el cierre para reforzar su retórica de confrontación: “Kirchnerismo o libertad, statu quo vs. cambio, pobreza vs. progreso”, escribió en sus redes, y arremetió contra sus críticos: “No dimensionan el monstruo que enfrentamos. De hecho, el monstruo vive porque cuando lo ven se orinan en las patas”.
PRO dividido con intendentes fugados y radicales a la pesca
Mientras parte del PRO se integró a la boleta violeta de Milei, otros intendentes eligieron refugiarse en “Somos Buenos Aires”, la coalición encabezada por la UCR junto a peronistas residuales y sectores de centro, para evitar subordinarse al esquema libertario.
El cierre de listas bonaerense expuso un peronismo que sostiene su unidad a fuerza de promesas con miras a octubre, un PRO que ya no es dueño de su destino y un Milei que consolida su alianza con sectores amarillos para fortalecer su proyecto de gobierno. Con un electorado que, según las últimas encuestas, muestra un rechazo del 56,8% a sus políticas, el Presidente apuesta todo a las urnas bonaerenses como antesala de su pulseada nacional.