En 2024, se detectaron en Salta casi mil casos de tuberculosis

La tuberculosis provocó la muerte de 119 personas en el 2023. El Ministerio de Salud Pública trabaja en la búsqueda intensiva de personas sintomáticas y el estudio de contactos para frenar la cadena de contagios.
En el año 2024 se diagnosticaron en la provincia de Salta 967 nuevos casos de tuberculosis, 62 más que los diagnósticos del año 2023. En el año 2022 la cantidad fue de 852.
El jefe del programa provincial de Tuberculosis, Guillermo Villagra, informó que, del total de nuevos diagnósticos, 566 corresponden a varones (59%) y 401 a mujeres (49%).
Todos los pacientes reciben medicación gratuita provista por el Ministerio de Salud de la Nación.
Según el lugar de residencia, 308 diagnósticos corresponden al departamento Capital (32%) y 659 al resto de la provincia (68%). El 14% de los nuevos diagnósticos corresponden a individuos hasta los 19 años (136) y el 86% restante a mayores de esa edad (831).
Villagra también informó que en el año 2024 se notificaron:
- 8 embarazadas con la enfermedad
- 14 pacientes con tuberculosis multirresistente
- 76 pacientes coinfectados con virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
Se define como tuberculosis multirresistente al estadio de la enfermedad en que los fármacos más potentes no son eficaces.
Esto sucede cuando el paciente abandona el tratamiento antes de tiempo o no lo siguió de acuerdo con la indicación médica.Los decesos de personas con tuberculosis del año 2023 fueron 119.
Abordaje en Salta
El Ministerio de Salud Pública tiene un programa de Tuberculosis que trabaja en concordancia con la iniciativa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para poner fin a la enfermedad.
Con ese propósito, se pone énfasis en la búsqueda de personas sintomáticas, mejorando los diagnósticos, intensificando las acciones de prevención y apoyando a los equipos de salud de toda la provincia para un mejor abordaje.
Desde el Programa, que depende de la Subsecretaría de Medicina Social, se provee información y capacitación continua y actualizada a los equipos de las diferentes áreas operativas para un abordaje óptimo de la tuberculosis en niños, adolescentes, adultos y mayores.
También se incentiva la búsqueda activa de casos para el diagnóstico temprano, en particular en los grupos de mayor riesgo o áreas con altas tasas de notificación de la enfermedad.
La búsqueda intensiva de sintomáticos respiratorios para análisis y diagnóstico se realiza a través de los efectores de salud de todas las áreas operativas, lo que se traduce en mayor detección de personas infectadas.
En esta tarea resulta de fundamental importancia la estrategia de Atención Primaria de la Salud (APS), con agentes sanitarios que visitan a las familias en sus hogares en comunidades dispersas y alejadas de los centros urbanos, como también en núcleos poblacionales vulnerables.
Cuando se detecta un caso positivo, se estudia la mayor cantidad posible de contactos del entorno, lo que permite encontrar más casos.
Prevención y tratamiento
La tuberculosis es una enfermedad curable y prevenible con vacuna, que se coloca al recién nacido.
La vacuna se encuentra dentro del calendario nacional de inmunización, por lo que su administración es gratuita y obligatoria.
Además de la vacuna, la prevención consiste en mantener abiertos, ventilados e iluminados con luz natural los ambientes que se comparten con otras personas que pueden estar infectadas, como oficinas, aulas, vehículos de transporte público, para evitar la concentración de gérmenes.
La persona infectada debe:
- protegerse la boca con pañuelos desechables al toser y estornudar, o usar barbijo.
- lavarse las manos correctamente
- restringir el contacto con personas expuestas a contraer la enfermedad
- seguir el tratamiento médico sin alterarlo
- no fumar, ya que el tabaco favorece el desarrollo de la TBC.
Se debe consultar al médico ante la presencia de tos con flema por más de 15 días. Mientras más temprano se detecte la infección y se inicie el tratamiento, más rápido se corta la cadena de contagio a otras personas.
El tratamiento se hace con medicación antibiótica, que se debe seguir sin alteración por un mínimo de seis meses ya que, si el paciente abandona el tratamiento, o no lo cumple en forma rigurosa, puede desarrollar tuberculosis resistente a los fármacos, empeorando el cuadro.