En La Rioja sancionan una ley modelo Anti Negacionista, en defensa de la Memoria

En un difícil contexto político atravesado por el avance del negacionismo a manos del gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel y los discursos de odio que avanzan y se reproducen en el espacio al que representan, la provincia de La Rioja dio un paso fundamental al promulgar la Ley Anti Negacionista, para preservar la memoria histórica y consolidar los pilares de verdad y justicia en torno a las violaciones de derechos humanos cometidas durante la última dictadura cívico-militar.

En diálogo con Nuevo Diario, el secretario de Derechos Humanos de La Rioja, Delfor Brizuela, compartió las claves de este proceso legislativo y el significado profundo que tiene en el marco actual. “Tenemos un marco político nacional donde se ha avanzado más allá de los límites imaginables”, advirtió en referencia a la naturalización y posterior exaltación del negacionismo en Argentina durante los últimos meses. “Lo que sucedió en el terrorismo de Estado está clara y judicialmente sancionado, con sentencias y con el reconocimiento judicial de lo que se trató. No fue de excesos ni de guerra sucia, sino de un plan sistemático de exterminio”, remarcó.

El proceso de elaboración de la Ley Anti Negacionista en La Rioja no fue sencillo ni rápido. Brizuela destacó que ya se había intentado promover esta legislación el año pasado, pero fue en 2024 cuando las condiciones políticas permitieron su aprobación. “Nos parecía urgente tratarlo, lo venimos intentando desde el año pasado, pero este año maduró la idea”, explicó y detalló que la Cámara de Diputados de La Rioja aprobó la ley casi por unanimidad, con la única oposición de la representante de La Libertad Avanza.

Ley modelo

Este hito legislativo se enmarca en una preocupación más amplia por el contexto nacional. Desde la llegada de Javier Milei al poder, se han multiplicado los discursos que relativizan y hasta reivindican los crímenes de la dictadura. Villarruel, en su rol como vicepresidenta, ha encabezado actos que buscan reescribir la historia, equiparando a las víctimas del terrorismo de Estado con sus verdugos en una defensa explícita de la teoría de los “dos demonios”. Este revisionismo ha encontrado eco en distintos sectores del país, y La Rioja ha respondido legislativamente.

Un antecedente importante que inspiró a la legislación riojana fue la Ley Anti Negacionista de Chaco, aprobada en 2023. Brizuela reconoció la influencia de dicha normativa, aunque lamentó que la misma podría encontrarse en peligro debido a las actuales políticas del gobierno nacional. “Lamentablemente creo que está ahora en stand-by, si es que no la derogaron”, sostuvo, destacando la relevancia que tuvo esa ley como fuente de inspiración para su provincia.

La legislación en La Rioja se distingue por su enfoque preventivo y educativo, y no punitivo según explicó Brizuela, insistiendo en que la mejor manera de combatir el negacionismo es a través de la concientización y la educación. “Lo importante es darle al conjunto de la sociedad un aporte permanente comunicacional, a través de lo que el Estado puede acompañar de lo comunicacional”, señaló. Además, la ley incorpora la formación en derechos humanos en todos los niveles de la educación pública, desde el nivel inicial hasta el nivel superior, además de instancias de capacitación en espacios comunitarios, clubes y organizaciones sociales.

Contrapunto

El avance de esta ley en La Rioja contrasta con lo sucedido en Salta, donde el proyecto de Ley de Memoria, impulsado por el diputado David Leiva, perdió estado parlamentario. La polémica en torno a esta iniciativa tuvo su punto álgido cuando la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de Salta, Laura Cartuccia, se pronunció a favor de la teoría de los dos demonios, lo que dificultó el tratamiento de la ley.

La Ley riojana constituye un enfoque integral, entre ellos el reconocimiento del poder de la memoria y la cultura. Se propone, entre otras acciones, la producción de eventos culturales en sitios de memoria, entre ellos la Ruta de los Mártires, que recuerden la persecución y el asesinato de figuras fundamentales, como fue el caso del obispo Enrique Angelelli, junto a otros dos sacerdotes y varios laicos comprometidos con la justicia social.