En Salta garantizan el programa de atención a pacientes con diabetes
Tras conocerse la suspensión en la provisión de medicamentos para pacientes oncológicos, a raíz de los cambios y auditorías que se efectúan desde Nación, y la incertidumbre reinante por los recortes en diferentes sectores, las dudas se establecieron en programas de vital importancia, como el de diabetes para pacientes sin obras sociales.
Para el caso de la provincia de Salta, la buena noticia reside, no solamente en que se trata de uno de los programas de abordaje más completos e interdisciplinarios, sino que además está en óptimas condiciones de satisfacer las demandas de los pacientes en todo el territorio.
Así lo confirmó a Nuevo Diario, Maritza Ortega Requena, titular de la Red Pandis (Padres de Adolescentes y Niños Diabéticos de Salta), que destacó el trabajo conjunto con el Ministerio de Salud, desde la adhesión de la provincia a la Ley Nacional de Diabetes, y de forma pre existente, el programa provincial de asistencia a pacientes con esta patología que provee insumos y atención médica a personas sin obra social: "Se trata de uno de los programas de referencia del país. En una primera instancia, abarcaba a niños y adolescentes, y después se expandió a los adultos, gestacionales, y todo aquel residente que tenga domicilio acá en la provincia de Salta, y que sea diabético y no tenga obras sociales. Les dan los insumos, les dan la insulina, las tirillas, y todo lo que les pide el médico", señaló al tiempo que destacó el funcionamiento del Hospital Oñativia, que se especializa en la atención de esta afección y de profesionales de avanzada, que realizan múltiples abordajes, todos desde lo público. Sin embargo, y frente a este panorama alentador, Maritza mencionó con preocupación la realidad de otras provincias del país donde existen problemas en la implementación de la ley y la falta de recursos para el tratamiento de la diabetes. Asimismo, expresó que en algunas de estas provincias ven con preocupación, la continuidad de los tratamientos de sus pacientes: "Podemos decir que en Salta somos bendecidos", enfatizó Ortega Requena.
En tanto, al ser consultada sobre la suficiente provisión de medicamentos e insumos ante cualquier posible recorte a nivel nacional, la presidenta de Pandis explicó que el funcionamiento natural del programa provincial cuenta con una provisión para aproximadamente seis meses, sin ningún tipo de inconvenientes
El problema de las obras sociales
Merece un capítulo aparte en el análisis, el funcionamiento de las obras sociales en Salta en relación a los pacientes con diabetes.
Según precisó a Nuevo Diario Maritza Ortega Requena la situación de algunas obras sociales es totalmente precaria en Salta y en Argentina, donde los pacientes no reciben las prestaciones correspondientes a pesar de pagar las cuotas mensuales, que, además, son cada vez más elevadas. Esto genera dificultades para acceder a la atención médica y los tratamientos necesarios, y muchos pacientes se ven obligados a buscar alternativas o recibir ayuda de organizaciones como Pandis.
Maritza remitió a este medio, numerosos mensajes con reclamos a diferentes obras sociales, por demoras en la provisión de medicamentos, o bien, el recorte de los mismos, previo llenado de formularios y papeleos para “ganar tiempo”. El problema reside en que muchas de esas obras sociales, no cuentan ni con una sede física en Salta, para poder efectuar los correspondientes reclamos.
Faltantes de insumos, insulinas, tiras, agujas, por ejemplo para el caso de la obra social Boreal, que cuenta con una demora desde diciembre.
Del mismo modo, también destacaron el funcionamiento de otras obras sociales, que brindan una atención óptima a los pacientes con este tipo de patología.
“Impagables”
Maritza Ortega Requena aseveró que el costo del tratamiento de la diabetes en forma particular “sería impagable, casi impagable: empecemos con la consulta médica, el laboratorio, algunos otros estudios complementarios; la consulta con el nutricionista, los estudios. A eso hay que sumar, por ejemplo, las insulinas o la medicación que prescribe un profesional, que, también dependiendo, hay una variedad bastante grande, por eso dependiendo cuál sea lo que se utiliza y la cantidad, y las tiras, ahí lo sumemos lo que son las tiras reactivas, o sea, los controles diarios que se tienen que realizar, también ahí tiene que estar lo que serían las lancetas, las agujas, y a eso hay que sumar la alimentación y la actividad física”, señaló. “Una cajita de tiras reactivas que antes costaba cerca de12 mil pesos, hoy prácticamente cuesta casi el doble, y su duración depende de cuántas veces se tengan que hacer las tiras. Ni hablar cuánto cuestan las bombas de insulina, al igual que los sensores, o sea, todo eso hay que trasladar en números, lo cual no cualquiera lo puede afrontar, es difícil de pagar”, precisó la presidenta de Pandis.