Entre definiciones propias y rechazos internos, Sáenz se despega y juega solo

El gobernador se encamina a presentar su propia lista para las legislativas nacionales, sin alianzas con Urtubey ni Leavy. La incertidumbre sobre los nombres elegidos y los ruidos internos en el saencismo encienden una etapa clave para su liderazgo político, que además podrían posicionarlo en el tablero nacional.
A menos de dos semanas del cierre de listas, y con el plazo para la presentación de alianzas venciendo este jueves, el gobernador Gustavo Sáenz parece haber definido su jugada para las elecciones legislativas nacionales de octubre: competirá con candidatos propios, sin alianzas con otros referentes provinciales. Al menos así arrancó el boca a boca este lunes en medios locales.
El correpasillos fue sumando decibeles y si bien la decisión no fue formalizada, fue anticipada en sus redes sociales -y no de forma descuidada- por la diputada capitalina Mónica Juárez en un video que dejó claro el tono de la estrategia: “Vamos con nuestro espacio, vamos con Gustavo y lo más importante, primero los salteños”.
La definición marca el inicio de una etapa de ordenamiento político de cara a los comicios que renovarán tres bancas en el Senado y tres en Diputados por Salta. Y si bien Sáenz optó por el camino de la autonomía electoral, todavía persisten interrogantes sobre los nombres que lo acompañarán y las intenciones de fondo que hay detrás de esta movida.
El enigma Sáenz
Aunque se presenta como una defensa territorial de los intereses de los salteños, la estrategia de ir con lista propia también responde a la necesidad de Gustavo Sáenz de blindarse políticamente. La imposibilidad de sellar un acuerdo con Juan Manuel Urtubey, con quien se tejieron especulaciones durante semanas, terminó de sellar la decisión. En los pasillos del Grand Bourg, sin embargo, aseguran que no fue sólo la falta de entendimiento la que frustró ese armado: sectores duros del saencismo manifestaron su total rechazo a una alianza con el ex gobernador, a quien consideran un factor de desestabilización más que de construcción.
Con Urtubey descartado, y con Sergio Leavy como una figura que sigue orbitando fuera del radar oficialista, la opción de una lista cien por ciento saencista se impuso como única salida viable. A ello se le suma la tensión del espacio partidario, teniendo en cuenta la intervención del Partido Justicialista, que después fuera anulada.
Danza de nombres y tensiones contenidas
En ese contexto, comienza a desplegarse la habitual danza de nombres. La diputada provincial Laura Cartuccia suena como una figura con chances, siendo ella misma quien expresó sus intenciones para la contienda nacional. En paralelo, algunos intendentes –que se muestran alineados al gobernador pero también presionan por mayor protagonismo– ensayaron en los últimos días un “operativo clamor” a favor de Marcelo Moisés, presidente del Foro de Intendentes Justicialistas, como posible cabeza de lista. La movida, se interpretó como un gesto que va más allá del respaldo: es también una advertencia sobre los límites del verticalismo en el armado saencista. Ese mismo operativo dejó en evidencia las tensiones entre el liderazgo central del gobernador y el poder territorial de los intendentes, que buscan garantizar representación propia en un eventual bloque legislativo nacional.
Al cierre de esta edición, el mandatario provincial se encontraba en la provincia de San Juan, en donde en paralelo continúa tejiendo estrategias federalistas con proyecciones. Habrá que calmar las ansias y esperar que finalmente Sáenz corra el velo y dé a conocer su jugada final.