Estados Unidos despliega su superportaaviones más avanzado para Israel

EE.UU. posiciona tres portaaviones estratégicos en el entorno regional, alineándose con el envío de buques destructores, cazas y aviones cisterna para fortalecer su postura disuasoria y proteger intereses ante posibles agravamientos del conflicto.
Estados Unidos intensifica su presencia militar en torno a Medio Oriente, moviendo piezas clave en un contexto donde la tensión entre Israel e Irán se ha elevado sustancialmente en los pasados días.
En primer lugar, se confirmó que el USS Gerald R. Ford, el portaaviones más moderno y sofisticado de la flota, zarpará desde Norfolk (Virginia) rumbo al Mediterráneo y Europa, aunque su despliegue lo interpretaron como una forma de posicionarlo cerca de la región en caso de emergencia.
Además, se da por hecho que con esta misión, Washington suma su tercer portaviones en proximidad a Tierra Santa. El USS Carl Vinson ya está activo en el Golfo Pérsico, mientras que el USS Nimitz lo dirigieron desde el Mar de China Meridional hacia allí .
Por tanto, esta tríada de portaviones se convierte en un mensaje inequívoco de disuasión, mostrando una capacidad operativa sin precedentes en los últimos años .
Aviones cisternas
Asimismo, el refuerzo no queda limitado a buques. Estados Unidos ha movilizado decenas de aviones cisterna (KC‑135 y KC‑46) desde Europa hacia puntos estratégicos, en apoyo a la aviación que opera en la región, además de desplegar cazas F‑15 y F‑16 .
A su vez, destructores con sistemas antimisiles (Patriot y THAAD) fueron reposicionados en el Mediterráneo y el Mar Rojo para reforzar capacidades defensivas ante eventuales amenazas.
Todo este repliegue, aunque se presenta oficialmente bajo argumentos defensivos, ocurre tras los recientes ataques israelíes a instalaciones nucleares iraníes y misiles lanzados por Irán contra objetivos en Israel, lo que genera un clima de confrontación directa .
De hecho, el Presidente Trump afirmó haber estado al tanto de la ofensiva israelí y comentó que está evaluando sumarse al esfuerzo, aunque sigue abierto a la posibilidad de un acuerdo que ponga fin a la escalada.
Fuente: La Nación