Etapa final del juicio al acusado de matar a su padre y a su tío: hay otro inculpado
El juez Eduardo Raúl Sángari, lleva adelante la etapa final del juicio por el doble homicidio de los hermanos Roberto y Néstor Suárez, ocurrido el 16 de febrero de 2024 en la localidad de Coronel Moldes.
El juicio, que finalizará la próxima semana va cumliendo con todas las etapas. En la finalización de las testimoniales declaró una perito psicóloga presentada por la defensa y, posteriormente, uno de los imputados —hijo de una de las víctimas y sobrino de la otra— decidió prestar declaración sin responder preguntas de las partes.
El acusado relató que atravesaba serios problemas económicos debido a deudas generadas en mesas clandestinas de póker.
Confirmó que, junto al otro imputado, habían planificado robar en la finca de sus familiares. Sin embargo, aseguró que no participó en las muertes y que estas fueron cometidas exclusivamente por su coimputado.
Las acusaciones
El fiscal penal Gabriel González, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, representa al Ministerio Público Fiscal en el debate contra: Michel Jesús Suárez, acusado de homicidio calificado por el vínculo, criminis causa y alevosía en perjuicio de su padre, y homicidio criminis causa y alevosía en perjuicio de su tío.
José María Enrique Chávez Herrera, imputado como autor de dos hechos de homicidio calificado, criminis causa y alevosía.
La audiencia del viernes permitió escuchar el testimonio de una psicóloga del Ministerio Público de la Defensa, quien expuso sobre el perfil psicológico del acusado Chávez Herrera.
Luego, Michel Jesús Suárez brindó un extenso relato ante el juez. Señaló que conoció a Chávez Herrera en grupos de juego y que habían entablado una estrecha relación.
Admitió que ambos viajaron a Coronel Moldes para cometer un robo en la vivienda de sus familiares, pero afirmó que fue su acompañante quien atacó y mató a los dos adultos mayores.
Sostuvo que, al momento de la muerte de su tío, él se encontraba en el baño, y que cuando su padre fue atacado, estaba fuera de la casa observando por qué ladraban los perros.
Dijo que el otro imputado actuó con “exceso” y que luego lo amenazó con matarlo o inculparlo si no guardaba silencio.
El acusado afirmó que tras los homicidios ambos buscaron las llaves de una caja fuerte, se apoderaron de un botín y lo repartieron.
Explicó que no declaró antes porque se sentía intimidado y porque había “dado su palabra”.
Concluida la etapa testimonial, el juez dispuso un cuarto intermedio hasta el lunes 17 a las 10, momento en que se incorporará formalmente la prueba producida y se dará paso a los alegatos de las partes.



