Europa plantea reformas estructurales para evitar el estancamiento económico
Europa plantea reformas estructurales para evitar el estancamiento económico, proponiendo movilizar 800.000 millones de euros anuales en inversiones adicionales.
Los 27 líderes de la Unión Europea (UE) se reúnen en Budapest para trazar estrategias que fortalezcan la competitividad y preserven la defensa del bloque. Este encuentro, encabezado por el primer ministro húngaro Viktor Orban, se produce en respuesta a la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. El objetivo es reforzar la cohesión frente a los posibles cambios en la relación transatlántica.
Uno de los puntos destacados de la cumbre fue el análisis de un informe del expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. El documento, extenso y detallado, plantea la necesidad de reformas estructurales para evitar el estancamiento económico de Europa. Draghi propone movilizar 800.000 millones de euros anuales en inversiones adicionales. Sin embargo, esta propuesta enfrenta resistencias de países que favorecen la austeridad.
El informe subraya que Europa debe mejorar su política comercial y aumentar su productividad para competir con Estados Unidos y China. Según Draghi, es vital actuar rápidamente para evitar una “lenta agonía” económica.
Defensa y relaciones transatlánticas
La seguridad del bloque y su relación con Estados Unidos fueron otros temas críticos. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, aliado de Trump, expresó públicamente su deseo de transformar la estrategia de la UE respecto a la guerra en Ucrania. Orban cree que Trump podría reducir el apoyo estadounidense a Kiev, lo que plantea riesgos para la estabilidad de Europa.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, presente en la cumbre, enfatizó que cualquier cese de hostilidades debe ser decidido por Ucrania, advirtiendo que ceder ante Rusia sería “suicida” para Europa.
Mensajes claros para Washington
La reelección de Trump ha revivido los temores de una posible desvinculación de Estados Unidos de la OTAN. Mark Rutte, secretario general de la Alianza Atlántica, intentó suavizar tensiones reconociendo el mérito de Trump al incentivar la inversión europea en defensa. Sin embargo, advirtió sobre los peligros de una victoria rusa en Ucrania, que amenazaría la seguridad global.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y otros líderes reiteraron su compromiso de apoyar a Ucrania “el tiempo que sea necesario”. Petteri Orpo, primer ministro finlandés, aseguró que enviar un mensaje de debilidad a Putin sería perjudicial para el continente.
Un bloque en busca de unidad
El presidente francés Emmanuel Macron, creador de la Comunidad Política Europea, destacó la necesidad de autonomía estratégica para Europa. Según Macron, el bloque no puede delegar su seguridad a Estados Unidos ni su crecimiento económico a China.
A pesar de los desafíos y divisiones internas, como las ausencias de los líderes de España y Alemania por crisis nacionales, los dirigentes europeos buscaron demostrar cohesión y determinación frente al retorno de Trump. La cumbre concluyó con la reafirmación de la necesidad de actuar juntos para proteger el futuro del continente.