Fernando Gago en la cuerda floja: Tendrá una oportunidad en boca con el último partido
Luego de días de incertidumbre y versiones sobre su posible salida, Fernando Gago seguirá siendo el entrenador de Boca Juniors, al menos por un partido más.
La decisión fue tomada por el Consejo de Fútbol, con el respaldo de Juan Román Riquelme, quien considera que el equipo aún puede mejorar bajo la dirección del exmediocampista.
El presente de Boca no es el ideal. Con un rendimiento irregular y resultados que no terminan de convencer a los hinchas, la continuidad de Gago estuvo en duda tras los últimos encuentros.
Sin embargo, el Consejo de Fútbol ha decidido darle una nueva chance, evaluando su desempeño en el próximo compromiso del equipo.
Según fuentes cercanas al club, Riquelme confía en que Gago puede revertir la situación y considera que cambiar de entrenador en este momento podría generar más incertidumbre que soluciones. Por ello, el próximo partido será determinante para definir su futuro.
El respaldo del plantel y la reacción de los hinchas
Más allá de la decisión dirigencial, el vestuario también juega un rol fundamental. Algunos jugadores han manifestado su apoyo al entrenador, destacando su trabajo y la idea de juego que intenta imponer.
No obstante, parte de la hinchada xeneize se ha mostrado crítica con el rendimiento del equipo y ha pedido cambios.
Este nuevo voto de confianza será una prueba de fuego para Gago. De obtener un buen resultado, podría consolidarse nuevamente en el cargo.
Sin embargo, si Boca no logra un rendimiento convincente, su continuidad volverá a estar en duda.
Un partido decisivo
En los próximos días, Boca enfrentará un encuentro clave que podría definir el futuro inmediato del entrenador. Todo dependerá de cómo se desempeñe el equipo en la cancha y de los resultados que consiga.
Mientras tanto, el club sigue en un proceso de evaluación y planificación, con la mirada puesta en los desafíos que vendrán. Gago, por su parte, tiene una última oportunidad para demostrar que puede llevar a Boca al nivel de exigencia que la institución y sus hinchas demandan.
Fuente: La Nación