Fernando Mottola abandona embajada argentina y se entrega a las autoridades en Venezuela
Fernando Martínez Mottola, asesor de la Plataforma de la Unidad Democrática (PUD) en Venezuela, dejó el jueves la embajada argentina en Caracas.
Tras nueve meses refugiado, se presentó ante la Fiscalía venezolana, que le otorgó libertad condicional. Según una fuente judicial, Martínez se encuentra ahora en su residencia bajo régimen de presentación.
Martínez Mottola había ingresado al complejo diplomático en marzo junto a otros cinco opositores cercanos a María Corina Machado, líder del partido Vente Venezuela. Acusados de conspirar contra el gobierno de Nicolás Maduro, buscaron refugio tras denuncias de persecución política.
Una fuente judicial indicó que la salida del opositor fue voluntaria. “Martínez reveló haber sufrido presiones internas por parte de los demás asilados”, señaló, aunque la oposición negó estas acusaciones. NTN24 reportó que la decisión fue resultado de una “larga negociación internacional”, pero no aclaró si Martínez goza de libertad plena.
Tensión en la embajada
Desde noviembre, los refugiados denunciaron la presencia de agentes del servicio de inteligencia y la interrupción de servicios básicos en la embajada.
Sin personal diplomático argentino desde agosto, la sede quedó bajo custodia brasileña, pero Venezuela revocó este permiso en septiembre.
Cinco opositores aún permanecen en el complejo: Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Omar González, Humberto Villalobos y Claudia Macero. Según el gobierno de Maduro, intentos recientes para sacarlos de la embajada involucraron un gendarme argentino detenido y un empleado de la sede.
Contexto internacional
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, afirmó que el chavismo exige condiciones para garantizar la seguridad de los asilados. Estas incluyen liberar a Milagro Sala, líder social argentina, y otorgar salvoconducto al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
Mientras tanto, las tensiones entre Caracas y Buenos Aires siguen en aumento. La reelección de Maduro y las acusaciones cruzadas han generado un clima de incertidumbre para los refugiados restantes.