Judiciales

Finalizó la primera semana de juicio por el homicidio de Facundo Solorza

Facundo Javier Solorza Leguizamón (19 años) fue asesinado el 6 de enero del 2022 en Dean Funes al 1300. Tenía 46 heridas penetrantes y el arma fue un destornillador. En la primera semana de juicio, declararon la familia de la víctima, la ex pareja y la familia del acusado, personal que analizó las cámaras de seguridad y la doctora que practicó la autopsia.

Desde la querella, informaron a Nuevo Diario los detalles de las principales declaraciones en el marco del juicio que se lleva contra Gustavo Nahuel Espinoza (24 años), acusado del crimen de Facundo Solorza perpetuado en enero del 2022, con la caratula de autor del delito de homicidio calificado por alevosía en concurso real con hurto calamitoso. Espinoza se abstuvo de declarar durante la primera audiencia. 

En la tercera jornada de juicio, realizada el 12 de julio, declaró personal que analizó las cámaras de seguridad tanto del 911 como de privados, estableciendo con certeza que el día del asesinato, Espinoza siguió desde las 19 horas y por el lapso aproximado de dos horas a la víctima que se encontraba con su ex pareja por la zona de Tres Cerritos. 

Luego de que Solorza se separa de la joven, Espinoza lo aborda en la parada del colectivo y conversan cerca de 10 minutos en el lugar. Tras ello, se suben el vehículo del acusado que, con el seguimiento de las Cámaras, llegó hasta el canal ubicado en calle Dean Funes al 1300 alrededor de las 21:30 horas. 

Ambos descienden del vehículo, y a los 3 minutos el acusado regresa solo y se lo observa sacando o ingresando un elemento por la puerta del acompañante, e inmediatamente regresa al canal. 

Una de las cámaras privadas observó posteriormente a una persona caminando de espaldas, en el sentido norte – sur, arrastrando algo. Alrededor de las 22 horas, Espinosa salió solo del canal con el bolso de la víctima en su poder, guardó algo en el baúl de su auto y se queda en el vehículo cerca de 20 minutos hasta que procede a retirarse. 

En la misma jornada, declaró quien encontró el cuerpo de la víctima y manifestó que ante el incesante ladrido de sus perros se acercó a la zona del homicidio (su domicilio colinda con el mismo) y observó la silueta de alguien yéndose. Al acercarse más, encontró el cuerpo y llamó al 911. 

Al día siguiente del hecho, Espinoza fue detenido cuando intentaba viajar con su padre hacia Tartagal, con la intención de salir hacia Bolivia. En el vehículo se halló el arma homicida, un destornillador, que resultó compatible con las 46 heridas cortantes que tenía la víctima, además de hematomas y otros cortes de menor profundidad. 

En la cuarta jornada, la testigo que declaró fue la médica que realizó la autopsia, Mariana Lambrópulos (integrante del Gabinete de Medicina Legal del CIF) que reafirmó que el arma encontrada, por su forma y tamaño, es compatible con las heridas del cuerpo. Asimismo, explicó que por la profundidad de las heridas se comprometieron órganos de manera vital, como el corazón y los pulmones, y por la fuerza utilizada se produjo la fractura del esternón y la perforación del corazón de Facundo. 

Personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales a su vez indicaron que por la forma en que se encontró el cuerpo y las huellas halladas, hubo un arrastre de la víctima por parte del homicida. 

Las pertenencias de la víctima (un bolso, una remera y su celular) se encontraron en el barrio Los Sauces, en lugares que el mismo imputado señaló, todo en un radio de cinco cuadras en los alrededores de la casa de un amigo del imputado, domicilio al cual el acusado fue tras el asesinato. 

En el marco de las audiencias, se buscarán también establecer los motivos del homicidio. Una de las declaraciones claves en ese sentido fue la de la ex pareja del acusado, quien se estaba conociendo con la víctima, y durante su testimonial dio indicios de una relación problemática con Espinoza, incluyendo amenazas de autolesiones si lo dejaba, entre otras situaciones. 

El juicio está programado hasta el 19 de julio. El Ministerio Público Fiscal está representado por Leandro Flores, fiscal Penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas; la querella está a cargo de las abogadas Susana Soledad Lobo y Alejandra Chuchuy; y la defensa es representada por Martín D´Andrea y Valeria Pohl. El Tribunal de la Sala 1, mientras tanto, está integrado por los jueces Martín Pérez, Norma Vera y Leonardo Feans. 

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