Francia: Elecciones que dejan a la extrema derecha al poder del balotaje
Francia comienza una semana clave tras las elecciones que dejaron a la extrema derecha a las puertas del poder. El partido encabezado por Marine Le Pen podría hacerse con la mayoría simple o incluso absoluta de los 577 diputados de la Asamblea Nacional en el balotaje.
La alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron y la coalición de izquierdas inician este lunes una semana de campaña decisiva en Francia. Esto es para evitar la llegada de un nuevo gobierno de extrema derecha en la Unión Europea.
El partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen y sus aliados obtuvieron alrededor del 33% de votos en la primera vuelta de las elecciones legislativas celebradas el domingo.
Pero podrían hacerse con la mayoría simple o incluso absoluta de los 577 diputados de la Asamblea Nacional (cámara baja) tras el balotaje previsto el 7 de julio, allanando el camino a un gobierno ultraderechista.
“La extrema derecha está a las puertas del poder, ningún voto debe ir a RN”, advirtió el domingo por la noche el primer ministro, Gabriel Attal.
Francia escoge a sus diputados en sendas circunscripciones uninominales, con un sistema mayoritario a dos vueltas. Al balotaje pueden acceder en cada circunscripción dos, tres o más candidatos.
Con un RN en posición de fuerza, la presión se recrudeció sobre sus rivales para que se retiren en caso de balotajes con tres candidatos. Para aumentar así las opciones del mejor posicionado contra un rival ultraderechista.
Tras la conmoción, hacer frente unidos, llamaba este lunes en portada el diario de izquierda Libération, junto a una imagen en blanco y negro del candidato de extrema derecha a primer ministro, Jordan Bardella, de 28 años.
Los partidos franceses han aplicado tradicionalmente la política del cordón sanitario para aislar al partido heredero del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen.
Pero el principal escollo para su aplicación son las reticencias del oficialismo a llamar a votar por candidatos de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical). A este partido Macron calificó de “antisemita” y “antiparlamentario”.
Pese a esas críticas que LFI rechaza, la izquierda desde el sector socialdemócrata hasta el anticapitalista se presentó unida en el Nuevo Frente Popular (NFP). Este llegó en segunda posición el domingo con cerca del 28% de votos.
Tres bloques parlamentarios
Macron, cuyo bloque de centroderecha terminó tercero con alrededor de 22% de votos, llamó a una alianza “amplia” contra la extrema derecha. Esto paso durante la segunda vuelta, pero sin aclarar si apoyarán a candidatos de izquierda radical.
Ante miles de simpatizantes en París, el líder socialista, Olivier Faure, criticó el domingo el mensaje “confuso” de los responsables oficialistas.
La llegada al poder de la extrema derecha, por primera vez desde la Liberación de Francia de la ocupación de la Alemania nazi en 1945, sumaría un nuevo país en la UE gobernado por esta tendencia, como Italia.
Y podría debilitar la política de apoyo a Ucrania de Macron. Aunque el partido de Le Pen, cuyos detractores la consideran cercana a la Rusia de Vladimir Putin.
Macron, cuyo mandato termina en 2027, provocó el adelanto electoral a raíz de la victoria de RN en los comicios europeos en Francia. Ahora se arriesga a compartir el poder con un gobierno de otro color político, a menos de un mes de los Juegos Olímpicos de París.
Si no logran la mayoría absoluta, Francia podría vivir un período de bloqueo institucional. El periodo con tres bloques en el Parlamento, izquierda, centroderecha y extrema derecha y sin posibilidad de convocar nuevos comicios hasta dentro de un año.