Francia en crisis política: Macron busca un nuevo primer ministro
El presidente Emmanuel Macron enfrenta una nueva crisis política en Francia tras la destitución del primer ministro Michel Barnier, quien ocupó el cargo durante solo tres meses.
La censura, impulsada por una inusual alianza entre la extrema derecha y la izquierda, obliga al mandatario a designar rápidamente un nuevo gobierno para evitar un bloqueo presupuestario.
Barnier, nombrado en medio de tensiones políticas, presentó su renuncia este miércoles, según lo estipula la Constitución.
Con su salida, se convierte en el segundo primer ministro derrocado por el Parlamento desde la fundación de la Quinta República en 1958.
La situación actual, sin embargo, es inédita. Macron no puede disolver la Asamblea Nacional, ya que la Constitución establece un plazo de un año tras las elecciones legislativas, realizadas en junio pasado.
“El presidente tiene el tiempo contado”, afirmó Jean-Luc Mélenchon, líder de la extrema izquierda, al referirse a las dificultades de Macron para mantener el control. Por su parte, Marine Le Pen, de extrema derecha, justificó la censura argumentando que Barnier ignoró las demandas de la oposición en el proyecto presupuestario.
Posibles reemplazos
El Elíseo trabaja contra reloj para nombrar un nuevo primer ministro. Entre los candidatos mencionados están Sébastien Lecornu, actual ministro de Defensa; Xavier Bertrand, de Los Republicanos; y François Bayrou, líder del MoDem. Macron anunciará su decisión en un mensaje televisado este jueves.
Impacto económico y político
Francia enfrenta una deuda pública del 120% del PIB y un déficit del 6%, muy por encima del límite del 3% establecido por la Unión Europea. El rechazo al proyecto de presupuesto agrava las tensiones financieras, aumentando el costo del servicio de la deuda, que alcanzaría los 75.000 millones de euros en 2027.
Mientras Macron busca estabilizar su gobierno, los líderes opositores advierten que las divisiones en la Asamblea Nacional podrían prolongar la crisis. “La coalición gubernamental solo valía para Barnier”, afirmó Laurent Wauquiez, líder de Los Republicanos, en un claro distanciamiento.
La próxima elección del primer ministro será crucial para evitar el estancamiento político y económico en una Francia profundamente dividida.