JudicialesSalta

Funcionarios del juicio a red narco de la cárcel realizarán un recorrido por el penal

El juicio contra veinte personas acusadas de integrar una presunta organización narcocriminal que operaba desde la Unidad Carcelaria 1 de Salta continuó y tras los testimonios de ayer, se determinó que el tribunal y los fiscales se trasladaran al penal en los próximos días.

En esta etapa, declararon exfuncionarios del Servicio Penitenciario convocados por las defensas de los imputados. Aún resta escuchar cerca de sesenta testigos.

La inspección ocular, anunciada, al penal de Villa Las Rosas, tiene por objetivo brindar a todas las partes una mejor comprensión del contexto en el que habrían ocurrido los hechos. Asimismo, se informó que, debido a la complejidad de la causa, se estima que el juicio finalizará el próximo 12 de septiembre.

La investigación se originó a partir de denuncias anónimas presentadas ante la Fiscalía de Derechos Humanos, que señalaban que personal penitenciario solicitaba sobornos a cambio de otorgar beneficios a los internos —como salidas transitorias, traslados de pabellón o informes favorables—, además de facilitar el ingreso de elementos prohibidos como celulares, cargadores, alimentos, bebidas y drogas.

El tribunal está conformado por los jueces Federico Diez (presidente), Paola Marocco y Javier Aranibar (interino), integrantes de la Sala VII del Tribunal de Juicio. Por parte del Ministerio Público actúan el procurador general de la provincia, Pedro García Castiella, y los fiscales Ana Salinas Odorisio, Santiago López Soto y Gustavo Torres Rubelt.

Fallas en el control de lo que ingresa

En la décima jornada del juicio contra estos ocho funcionarios penitenciarios, internos y familiares, se presentaron testigos clave.

Tal el caso de Roberto Vilte, exdirector del penal en ese período, afirmó tener buena opinión sobre algunos acusados y negó haber tenido información concreta sobre venta de drogas durante su gestión.

Sin embargo, reconoció que había problemas de consumo entre los internos y admitió fallas en el control del ingreso de sustancias ilícitas, principalmente a través del método conocido como “voleo”, en el que drogas son arrojadas desde el exterior hacia los patios internos.

Según Vilte, la coordinación para recibir estas sustancias se hacía mediante teléfonos celulares, pese a estar prohibidos.

El exdirector también explicó que las requisas y controles eran efectivos siempre que el personal cumpliera con sus responsabilidades, pero no recordó casos específicos de ingreso de estupefacientes.

Sobre la incautación de armas blancas, detalló que se seguía un protocolo estricto para su guarda y custodia, aunque reconoció que algunos objetos prohibidos, como cuchillos, circulaban en el penal.

Otra declaración destacada fue la de la hermana de uno de los imputados, quien relató cómo un hermano sufrió agresiones y fue internado en un hospital debido a deudas vinculadas a la situación carcelaria. Por último, Milton Santacruz, exjefe de pabellón, confirmó un importante secuestro de drogas realizado con ayuda de canes, y describió el procedimiento para el manejo de estas sustancias, aclarando que no se notificaba a la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad en esos casos.

El juicio sigue adelante con la presentación de nuevas pruebas y testimonios para determinar responsabilidades sobre el ingreso y consumo de drogas, así como episodios de violencia dentro de la cárcel.

Volver al botón superior