“Ganar las elecciones para no hacer nada, es mejor quedarse en la casa”
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner realizó este lunes un duro análisis sobre el “proceso ultrainflacionario” que afecta al país e instó al Gobierno de Alberto Fernández a “usar la lapicera”.
Esta apreciación la hizo para frenar el "festival de importaciones" que se llevan parte de los dólares al exterior del país, al cerrar un acto de la CTA en Avellaneda, en el marco del Día de la Bandera.
Además, responsabilizó a la evasión fiscal, a la fuga de dólares al exterior y al "criminal" endeudamiento del Gobierno de Mauricio Macri ante el FMI por la inflación argentina. "Todos los procesos inflacionarios que tuvo la Argentina fueron precedidos de un proceso de endeudamiento previo", indicó la titular del Senado, al compartir escenario junto al diputado del Frente de Todos y secretario general de la central obrera, Hugo Yasky, y el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat y ex intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.
"Esta inflación única en el mundo, por el déficit fiscal no es", resaltó la ex presidenta, quien señaló también que tampoco es por la "oferta y la demanda", ni por la "presión tributaria", como sostienen diversos economistas. En este sentido, afirmó que la Argentina es "el tercer país evasor" de impuestos en el mundo, así como "el tercer país en formar activos en el exterior".
También consideró que, si bien no es la única causa, los "formadores de precios también influyen en la inflación", y cuestionó el trato que se le da desde el Gobierno a los empresarios. "Esto es tener funcionarios y funcionarios que funcionen, que se sienten a discutirles, no hay que agachar la cabeza, hay que discutir", subrayó la vicepresidenta y consideró que esas cosas "son usar la lapicera".
La vicepresidenta destacó la llegada de Daniel Scioli al Gabinete en reemplazo de Matías Kulfas, y sostuvo que espera que "pueda reencauzar las cosas", aunque aseguró: "Tenemos que ponernos de acuerdo en cuál es el criterio".
En este punto, indicó que "la unidad del Frente de Todos nunca estuvo o estará en cuestión" y agregó: "A mí no me interesa quedar bien con ningún funcionario, sino con los argentinos".
"En un mundo tan complejo, creo que debemos apelar a nuestras mejores ideas. No olvidemos esto, de dónde venimos y por qué ganamos. Ganar las elecciones para no hacer nada, es mejor quedarse en la casa", concluyó.