Gobierno dictó conciliación obligatoria para frenar paros en los controladores aéreos
Ante el impacto de las medidas de fuerza de los controladores aéreos, el Poder Ejecutivo evalúa dictar la conciliación obligatoria para intentar frenar nuevos paros y garantizar la operatividad del sistema aeronáutico.
El Ejecutivo nacional enfrenta un importante desafío con las recientes medidas de fuerza llevadas adelante por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), que provocaron demoras, reprogramaciones y cancelaciones de vuelos en distintos aeropuertos del país. La protesta forma parte de un plan de paros escalonado que se extendería hasta fines de diciembre, afectando la normal prestación del servicio durante una fecha de intensa demanda por las fiestas de fin de año y el inicio de la temporada de verano.
Frente a esta situación, el secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Julio Cordero, confirmó que el Gobierno está evaluando la posibilidad de aplicar la conciliación obligatoria para intentar encauzar el conflicto y evitar nuevas jornadas de paro. Bajo esa figura, se busca obligar a las partes a sentarse a negociar y suspender temporalmente las acciones sindicales directas, con el objetivo de dar un espacio de diálogo y evitar mayores perjuicios a los usuarios del transporte aéreo.
La medida, en caso de ser dictada, podría regir por un plazo inicial de 15 días, con posibilidad de prórroga, y buscaría que se retome la prestación normal de los servicios esenciales mientras se discuten las demandas del sector. Entre los puntos centrales del reclamo gremial se encuentran la reincorporación de trabajadores despedidos, mejoras en las condiciones laborales, cuestiones salariales y la negociación del convenio colectivo de trabajo que rige para los controladores.
Desde el Gobierno se argumenta que la conciliación obligatoria puede ser una herramienta útil para ordenar el conflicto en un servicio considerado estratégico y evitar que miles de pasajeros queden afectados por nuevas interrupciones en el desarrollo de sus viajes. Esta alternativa se toma en un contexto en el que las autoridades también ponen sobre la mesa la necesidad de garantizar guardias mínimas en actividades esenciales, a fin de minimizar el impacto de los paros en la operativa diaria de los aeropuertos.
La discusión en torno a la conciliación obligatoria se da en paralelo con el avance de un proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno, que contempla la regulación de aspectos vinculados a las guardias mínimas en sectores estratégicos como el control aéreo, con la intención de evitar que conflictos gremiales interrumpan servicios claves para la economía y la movilidad de los ciudadanos.
Fuente: Ámbito Financiero