Gobierno disolvió el Servicio Argentino de Calibración y Mediación del INTI
El gobierno oficializó la disolución del Servicio Argentino de Calibración y Medición, organismo creado en 1985 que certifica laboratorios. Según la normativa vigente, sus funciones lo transferirán al OAA, lo que implica una reestructuración del sistema nacional de certificaciones
El Ejecutivo nacional dispuso mediante la Resolución 198/2025 la disolución del Servicio Argentino de Calibración y Medición (SAC), dependencia del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
El SAC se creó en 1985 con el fin de ofrecer a empresas y laboratorios la posibilidad de calibrar instrumentos y realizar mediciones bajo estándares técnicos rigurosos. A través de su red de laboratorios propios y externos homologados, garantiza la calidad de mediciones y certificaciones de productos elaborados en el país.
Desde el Gobierno se argumentó que la existencia tanto del SAC como del Organismo Argentino de Acreditación (OAA) genera una “superposición de tareas innecesaria”. Por eso, la decisión busca simplificar el esquema de certificaciones y trasladar las funciones al OAA, un organismo con reconocimiento internacional.
Además, se informó que la reforma responde a una estrategia más amplia de desregulación, desburocratización y racionalización de recursos del Estado, con el objetivo de mejorar la eficiencia institucional.
La transferencia de funciones incluye que laboratorios privados, además del INTI, puedan realizar aprobaciones de modelos y verificaciones periódicas de instrumentos de medición, bajo el paraguas del OAA.
Con esta medida, el SAC desaparece como actor público en la certificación de calibraciones, cerrando más de cuatro décadas de actividad. Para el sector industrial, esto representa un cambio estructural en la forma de garantizar la calidad técnica de mediciones y productos.
Según sostienen fuentes oficiales, el nuevo esquema busca fortalecer un sistema unificado de acreditación, alineado con estándares internacionales, lo que favorecerá la transparencia, la eficiencia y la competitividad.
Fuente: Ámbito Financiero



