Groenlandia vota en las elecciones por su independencia o apoyo financiero
La isla más grande del mundo enfrenta una decisión histórica: avanzar hacia la independencia de Dinamarca o mantener los lazos económicos con Copenhague.
Este martes, los ciudadanos de Groenlandia acuden a las urnas en un referéndum que definirá el rumbo político y económico del territorio. La consulta plantea una disyuntiva clave: apostar por la independencia de Dinamarca o continuar bajo su administración, garantizando el apoyo financiero de Copenhague.
Las encuestas previas no han logrado establecer un claro favorito, lo que ha convertido la votación en un escenario incierto.
Mientras los partidarios de la independencia destacan la importancia de la autonomía y el control de los recursos naturales, los opositores advierten sobre los desafíos económicos que supondría romper los lazos con Dinamarca.
En primer lugar está el partido gobernante de Groenlandia, el socialista de Izquierda Inuit Ataqatigiit (IA), liderado por el primer ministro Mute Egede; cuenta actualmente con 11 escaños en el Parlamento groenlandés.
Luego, está el movimiento socialdemócrata Siumut, liderado por Erik Jensen, que tiene actualmente 10 curules en el Legislativo. También compite Naereq, un partido de Izquierda, liderado por Pele Broberg, el mayor movimiento de oposición en Groenlandia; cuenta con cinco asientos en el Inatsisartut.
Independencia o estabilidad económica
Groenlandia, con una población de apenas 56.000 habitantes, cuenta con una gran riqueza en minerales estratégicos y recursos naturales, lo que ha despertado el interés de potencias como China y Estados Unidos. Sin embargo, la economía de la isla depende en gran medida de los subsidios daneses, que representan casi *un tercio de su PIB.
Los defensores de la independencia sostienen que, con una gestión adecuada de sus recursos, Groenlandia podría desarrollar una economía autosuficiente.
“Es el momento de tomar nuestro destino en nuestras manos y construir un futuro basado en nuestra riqueza natural”, afirmó el líder independentista Múte Bourup Egede.
Por otro lado, quienes abogan por mantener la relación con Dinamarca argumentan que los ingresos actuales de la isla no son suficientes para sostener los servicios básicos sin el respaldo financiero danés.
“La independencia es un sueño hermoso, pero sin un plan económico sólido podría convertirse en una pesadilla”, expresó Erik Jensen.
Fuente: Infobae