“Hablamos de un modelo de país, de derechos y también de soberanía”
Ante las recientes y explosivas declaraciones del candidato a la presidencia de La Libertad Avanza, Javier Milei, sobre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Nuevo Diario dialogó con destacadas figuras nacionales del rubro.
Desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología, universidades, institutos universitarios de investigación dentro y fuera del país, se manifestaron en repudio por las expresiones reduccionistas del libertario, sobre la situación de la Ciencia y la Tecnología en el país y consideraron que es “un retroceso” en cuestiones relacionadas al desarrollo del país y a la soberanía.
Nuevo Diario dialogó con Luz Lardone, Subsecretaria de Federalización de la Ciencia, Tecnología e Innovación del citado ministerio e integrante del Directorio de CONICET, quien expresó la preocupación del sector: “resulta llamativo, es que después de haber conquistado tantos derechos en lo que tiene que ver con considerar el conocimiento, no sólo científico tecnológico como un derecho humano hoy estemos discutiendo nuevamente esos derechos, que necesitan además todo el tiempo ser fortalecidos, ampliados”, reflexionó.
“Así, intentamos contar qué decisiones se toman desde las políticas públicas, no sólo a nivel nacional sino también en cada una de las jurisdicciones de nuestro país, para explicar los impactos de estos desarrollos que el país tiene y que son reconocidos a nivel internacional”, dijo Lardone.
De este modo, la estrategia adoptada en los últimos días apunta a visibilizar el trabajo de las instituciones de conocimiento científico, unidades de ciencias y no sólo como el CONICET, como el INTA, el INTI, SEGEMAR, CONEA: “estamos hablando de un modelo de país, y además de hablar de derechos, estamos hablando de soberanía y la contracara de la soberanía es la dependencia”, destacó la subsecretaria
“Lo provocador (de Milei) ha dejado de serlo y pasa a ser más que preocupante, y es eso lo que nos obliga a movilizarnos y a expresarnos como se dio en estos días en todo el país y la provincia de Salta no está exenta”, insistió la científica.
El preocupante corrimiento a la derecha
Las declaraciones y anticipos de los candidatos de derecha, que buscarán ocupar el sillón de Rivadavia en diciembre de este año, provocaron desconcierto en la comunidad científica: “creíamos que eran derechos consolidados en la sociedad hasta que sale alguien que pone en duda la posibilidad de acceder a estos, y otra vez se pone en la lupa quiénes son los que van a tener la posibilidad de tener una carrera científica en el país, con comparaciones incluso que son ridículas como por ejemplo la NASA con el CONICET”, dijo Luz Lardone.
“Creo que una de las cosas que tenemos que dilucidar en este momento, es que el CONICET es el corazón del sistema científico, pero hay mucho más alrededor de ello, y son cientos de cientos de científicos. Y cuando se está diciendo esto, no se está yendo contra la institucionalidad del Conicet, se está atacando la institucionalidad completa del sistema completo de nuestro enorme país”, profundizó. Por último, y consultada por las expectativas sobre los candidatos a partir de políticas vinculadas con la ciencia y la tecnología, Lardone concluyó: “Esperamos respeto y derechos, y pongo al conocimiento como un derecho humano. Creo que estamos en un momento donde no se puede retroceder, no hay manera de pensar en discutir los derechos conquistados, de tantos derechos que incluso son emblemas en el mundo, el conocimiento también es un derecho, pido que no olvidemos eso, no podemos pensar ninguna sesión de los derechos conquistados, eso habla de modelos de país, en donde el estado es garante, y eso es lo que yo quiero para mi país”.
Los peligrosos aires noventosos
“Creo que cuando uno piensa en lo difícil que es defender cualquier posición contraria al acceso al conocimiento científico y tecnológico en nuestro país, rápidamente piensa en que estaríamos volviendo de alguna manera a viejos discursos y hechos conocidos como los que ocurrieron a fines de los 80, principios de los 90, un capítulo que creíamos superado pero pareciera que hoy está de nuevo teniendo que ser explicado”, advirtió la subsecretaria de Federalización de la Ciencia. “Queremos no sólo un futuro, sino un presente donde podamos ser capaces de continuar teniendo vacunas, desarrollando medicamentos, queremos seguir trabajando y potenciando las industrias biotech y nanotech para tener semillas resistentes a las sequías, tenemos que avanzar con el cannabis, nada más y nada menos que desarrollar vacunas, como la que demostró la enorme capacidad que tuvimos en la pandemia y pospandemia; o en astronomía, por ejemplo, que las provincias son portantes, y en eso Salta es una referencia internacional, y todo sale del sistema científico”, prosiguió Lardone
“Buscan denostar a las ciencias sociales”
El grito de alerta por parte de las ciencias, en este manifiesto intento de avanzada sobre sus conquistas, en boca de candidatos que exponen un modelo de país, que puede prescindir de la ciencia y la tecnología, se hace más agudo en ciertos campos, como el de la Ciencias Sociales, que han sido objeto directo de desvalorizaciones, por parte de éstos.
Nuevo Diario dialogó con la Licenciada en Ciencias de la Comunicación, egresada de la UNSa y actual becaria doctoral de CONICE, María Florencia Rodríguez: “Siempre digo que desde que tengo 18 años quiero entrar al CONICET, e hice el camino completo para eso. No obstante, no me enojo con quienes no saben qué es lo que hacemos en el CONICET”, relató y advirtió su preocupación por que las ciencias sociales se encuentren bajo la lupa y la relativización por parte de distintos sectores, de los efectos de los trabajos de investigación en este campo, y puntualmente en el comunicacional, donde los medios de comunicación también han sido objeto de denoste.
“Estoy haciendo una reconstrucción sobre la emergencia por violencia de género en Salta, para mí fue fundamental el material periodístico, por los escenarios de disputa donde la única fuente son los diarios. Y el Nuevo Diario fue fundamental por su forma de cobertura contrahegemónica. El trabajo periodístico es material de consulta y que no se encuentran en el material académico”, señaló Rodríguez. “Hay toda una mirada que es la que busca denostar esta gente, anulando ciertas perspectivas de la realidad, en nuestro caso desde la comunicacional, y también están intentando anular, que es la interdisciplinariedad, y que en nuestro caso trabajamos en profundidad”. En ese sentido destacó la tarea de los investigadores sociales que trabajan en los distintos institutos (ICSOH, INENCO, entre los más conocidos) con marcada transdisciplinariedad, y con una vasta producción por parte de los investigadores sociales.
“Soy en mi caso, la primera generación, creo que esto que nos transforma la vida, tenemos que defenderlo porque es nuestro derecho. No podemos abandonarlo, porque Argentina no puede quedarse sin un sistema científico y académico de calidad, que es todo lo que los argentinos queremos”, concluyó.
Ciencia y política no están separadas
Nuevo Diario también dialogó con el doctor en Biología de la UNSa, Enrique Derlindati, que enfatizó: “Es mposible separar ciencia de política, aquel que lo niegue está negando miles de años de historia.
Es por esto que cuando existen planteos de cambios radicales en la política, la ciencia toma protagonismo. En las últimas décadas los movimientos anticiencia llegaron a tomadores de decisiones; Trump o Bolsonaro son los mejores ejemplos, y fueron seguidos e imitados por actores de reparto en países en desarrollo, con un actor como Milei que ataca directamente a la soberanía.” remarcó.
“Anticiencia y dolarización es parte de lo mismo, y es un proceso que ya lo vivimos a fines de los 90s y que finalizó con la crisis del 2.001. La ciencia nos da luz, nos permite proyectarnos como sociedad. Pero siempre fue atacada por el totalitarismo y los intereses económicos, como bien lo padeció Galileo Galilei que dijo: “En cuestiones de ciencia, la autoridad de miles no vale más que el humilde razonamiento de un único individuo”, y eso es lo que más temen”, concluyó.