Hay 7 denuncias por violencia laboral en el Centro Regional de Hemoterapia
Las miradas están centradas nuevamente en la figura de Betina Saracino, directora del Centro Regional de Hemoterapia de la provincia, luego de que se radicaran 7 denuncias en su contra en la oficina de violencia laboral que funciona en el seno del Ministerio de Salud de la provincia. Se trata de reiteradas situaciones de maltrato verbal y falta de respeto, que serán abordadas e investigadas por parte de la mencionada oficina.
Nuevo Diario dialogó con Karina Brito, promotora comunitaria de la donación de sangre, quien relató: "la situación que estamos viviendo es de violencia laboral, dirigida desde la cabeza jerárquica Dra. Betina Saracino hacia los empleados".
En ese sentido detalló que "somos siete los que nos animamos y no es fácil, siendo empleados y sintiéndonos vulnerados en varios aspectos no sólo en nuestros derechos como trabajadores sino como seres humanos, nos sentimos frágiles pero sobre todo con miedo a represalias".
Brito agregó que la denuncia fue formalizada a través de formularios dirigidos a la oficina de violencia laboral que depende del ministerio de Salud y que a la fecha esperan una pronta resolución, aunque ya transcurrió más de una semana "sin que nadie nos diga cómo seguir, y tenemos varias compañeras que manifestaron reacciones y descompensaciones frente a esta situación", advirtió.
Los trabajadores del Centro Regional de Hemoterapia realizaron una asamblea, donde el planteo de la denuncia en cuestión surge de las jefas de sectores claves dentro de la institución.
Nuevo Diario pudo conocer que en la jornada de hoy, la oficina de violencia laboral dependiente del ministerio de Salud, abordará los planteos y según indicaron fuentes reservadas, teniendo en cuenta la cantidad de denuncias, es posible que exista algún tipo de sanción administrativa, previa una minuciosa investigación y entrevistas a las partes.
Saracino cuenta con antecedentes de irregularidades desde el 2020, cuando en plena pandemia fue imputada en una causa por supuestas ventas de plasma desde la empresa privada denominada Servicio de Medicina Transfusional Salta y por incompatibilidad en sus funciones.
Además fue denunciada por un periodista por amenazas en plena pandemia, cuando en un reportaje emitió una frase desafortunada que motivó el repudio generalizado.