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Imputan por lavado de activos a 7 integrantes de una banda narcocriminal del NOA

En el marco de una investigación penal por el delito de lavado de activos que lleva adelante el Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Jujuy, representada por el fiscal federal Federico Zurueta y los auxiliares Romina Verdur y Jorge Viltes Monier, el Juzgado Federal de Garantías N°2 de esa provincia hizo lugar a la imputación contra siete personas vinculadas al clan de “Los Liquitay”, una organización narcocriminal que operaba en el Noroeste Argentino.

Una de las implicadas es Deolinda Hayde Liquitay, hermana de Alberto Abel Liquitay, detenido junto a su hermano David Liquitaya Choque el 12 de enero pasado. Ambos fueron imputados en ese momento por los delitos de “transporte de estupefacientes y lavado de activos provenientes del narcotráfico agravado por su habitualidad y por ser cometido por un grupo organizado”.

De acuerdo al MPF, los dos son hijos de Alberto Estanislao Liquitay, fundador principal del clan, cuyas maniobras de tráfico datan de 1978 y consistieron en el transporte de droga desde La Quiaca al sur del país, lo que se hacía ya sea por distintos vehículos, o bien, mediante el envío de encomiendas, entre otras modalidades. En 2020, Alberto Estanislao Liquitay falleció y el mando de la organización quedó en manos de Alberto Abel y de Liquitaya Choque, quienes continuaron con la empresa delictiva.

Además de Deolinda Liquitay, las imputaciones alcanzaron ahora a su pareja, Mario Gómez y a Brian Esquivel, Matías Gauto, Darío Giménez, Yesica Brenda Avendaño y Sabrina Saravia. Por otra parte, a pedido de la fiscalía, se dictó la captura nacional e internacional de otros dos implicados.

Un allanamiento

Posteriormente, y como resultado del avance de las pesquisas llevadas adelante por personal de Unidad de Procedimiento Judiciales Jujuy, de Gendarmería Nacional, se llevó a cabo otro allanamiento en mayo pasado, en donde se recolectaron más pruebas y se determinaron las nuevas imputaciones. Además, de las vinculaciones de los acusados con los bienes incautados, las cuentas bancarias y los locales comerciales, se resaltó la relación de los mismos con diferentes casos de transporte de estupefacientes de la jurisdicción Salta y Jujuy. Respecto a Deolinda Liquitay, los representantes del MPF mencionaron un antecedente de infracción a la ley 23.737 en 1996. Por su parte, Gauto, Gómez y Esquivel fueron condenados el 2 de agosto de 2023 por el Tribunal Oral Federal 2 de Jujuy. La fiscalía destacó el vínculo sentimental que, en distintos tiempos, mantuvo una de las hijas de Alberto Abel Liquitay con los imputados Gauto, Esquivel y Giménez, quienes cumplieron distintos roles.

Detenciones, preventivas y domiciliaria

En función de los riesgos procesales, tanto de fuga como de entorpecimiento procesal, la gravedad del hecho y la escala penal por encima del mínimo para una pena de ejecución condicional y las conexiones existentes entre miembros del clan con funcionarios de diversos organismos, los representantes del MPF solicitaron la prisión preventiva de todos los acusados, con excepción de Saravia y Avendaño.

El Juzgado Federal de Garantías N°2 de Jujuy hizo lugar a la prisión preventiva de cinco de ellos y ordenó que Esquivel, Gauto, Giménez y Gómez sean detenidos de inmediato y trasladados a una unidad carcelaria del Servicio Penitenciario Federal. En cuanto a Deolinda Liquitay, se dispuso que cumpla la detención bajo la modalidad de arresto domiciliario. Respecto a Saravia y Avendaño, se dictó la prohibición de salir del país y de no entorpecer el proceso.

Al momento de presentar el caso, los representantes dcargo del fiscal general Eduardo Villalba e integrada por el auxiliar fiscal, Jorge Viltes Monier y del equipo compuesto por Lucas Orte y Sebastián Russo.

La fiscalía explicó que la investigación comenzó el año pasado y que la tarea principal se concentró en detectar los nexos entre los acusados y, sobre todo, la vinculación con numerosos bienes y cuentas bancarias, lo que determinó la calificación principal del caso.

El trabajo realizado al respecto permitió, en enero pasado, la realización de 31 allanamientos y la detención de David Liquitaya Choque y Alberto Abel Liquitay. En ese momento, se secuestraron más de 20 automóviles, 12 camionetas, 7 camiones, 6 motos y 3 cuatriciclos.

También se congelaron varias cuentas bancarias, se procedió a la clausura de 6 locales comerciales.

Interjurisdiccional

“Esta organización opera interjurisdiccionalmente, atento a que consigue choferes de la localidad de Salvador Mazza, provincia de Salta y también registra domicilios en esa ciudad, como así también en la Quiaca y San Salvador de Jujuy”, sostuvo el fiscal Zurueta, quien explicó que los acusados realizan todo el circuito de la droga, desde su adquisición en la frontera con Bolivia, su paso a través de La Quiaca y, desde allí, a distintos puntos del país.

Vínculos

Por otro lado, remarcó que la confianza y los vínculos de familiaridad existente entre los miembros del clan permitieron que durante más de 40 años los investigados a partir de activos provenientes de ilícitos, administraran y adquirieran, por si o interpósita persona, bienes de gran valor que superan ampliamente los parámetros exigidos por la norma penal y se configuraran los agravantes de permanencia y organización.

En similar sentido, se hizo foco en el vínculo afectivo que existió entre uno de los hijos de Deolinda con Saravia y Avendaño.

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