Incendio en la Central Nuclear de Zaporiyia genera tensiones entre Ucrania y Rusia
Incendio en la Central Nuclear de Zaporiyia sin aumento de radiación, ubicada en el sur de Ucrania y bajo control ruso desde hace dos años y medio.
Un incendio se desató hoy en la torre de refrigeración de la central nuclear de Zaporiyia, ubicada en el sur de Ucrania y bajo control ruso desde hace dos años y medio.
A pesar de la magnitud del incidente, tanto las autoridades rusas como el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) han confirmado que no hubo un aumento en los niveles de radiación en la zona.
El incidente ha avivado las tensiones entre Ucrania y Rusia, que se responsabilizan mutuamente por el incendio.
Según Yevgeny Balitsky, gobernador prorruso de la región, “el bombardeo de la ciudad de Energodar por las fuerzas armadas ucranianas provocó un incendio en el sistema de refrigeración”. Energodar, situada a lo largo del río Dniepr, es la ubicación de la central de Zaporiyia, la más grande de Europa.
Por otro lado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó en redes sociales que “los ocupantes rusos iniciaron un incendio” en la planta.
Estas declaraciones contrastan con la versión de las autoridades rusas, que aseguran que la radiación ambiental alrededor del sitio permanece en niveles normales.
El papel del OIEA y la seguridad nuclear
El OIEA, que mantiene un equipo de expertos en la central, fue testigo de la situación y reportó que “no se informó de ningún impacto para la seguridad nuclear”.
La agencia describió cómo sus expertos “vieron salir una densa humareda negra del área norte” de la central después de escuchar “múltiples explosiones por la noche”. Además, el OIEA indicó que recibió informes de “un presunto ataque con dron en una de las torres de refrigeración”.
Esfuerzos por controlar el incendio
Mientras las acusaciones continúan, los trabajadores de emergencia en la central lograron contener el incendio, según la dirección rusa de la instalación. “El incendio no afectó el funcionamiento de la estación”, añadieron, intentando calmar los temores sobre un posible desastre nuclear.
El ministro del Interior ucraniano también ha estado “vigilando atentamente” la situación desde las estaciones de vigilancia cercanas a la central, asegurando que “no hay peligro de explosión de vapor u otras consecuencias”.
El OIEA ha reiterado su llamado a la moderación ante el riesgo de un accidente nuclear mayor en la central de Zaporiyia.
Aunque los seis reactores de la planta están actualmente detenidos como medida de seguridad, la situación sigue siendo tensa. Con ambas partes acusándose mutuamente de poner en peligro la seguridad nuclear, la comunidad internacional sigue observando con preocupación el desarrollo de los acontecimientos.