Incendio Los Ángeles: 30,000 evacuados mientras fuertes vientos agravan la crisis
Un devastador incendio forestal afecta al exclusivo barrio de Pacific Palisades en Los Ángeles, forzando la evacuación de 30,000 residentes y poniendo en peligro más de 13,000 estructuras.
Impulsadas por ráfagas de hasta 160 km/h de los vientos de Santa Ana, las llamas han consumido más de 510 hectáreas, mientras las autoridades temen que el fuego se propague aún más durante la noche.
Propagación y esfuerzo de contención
Kristin Crowley, jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD), calificó las condiciones como “extremadamente peligrosas” debido a la combinación de vientos intensos y terreno seco. “Estas circunstancias complican enormemente las labores de contención”, explicó.
El gobernador de California, Gavin Newsom, visitó la zona afectada y alertó que las condiciones podrían empeorar en las próximas horas. “El viento no solo dificulta el trabajo de los equipos de emergencia, sino que aumenta el riesgo de destrucción en áreas cercanas”, declaró tras observar la devastación en la zona.
Impacto en la comunidad
Las autoridades han cerrado importantes vías como la Pacific Coast Highway (PCH) y tramos de la Interstate 10 para facilitar las evacuaciones, lo que ha provocado caos vehicular. Residentes atrapados en el tráfico, como Kelsey Trainor, describieron escenas de angustia, con personas evacuando a pie junto a bebés y mascotas, mientras cenizas caían sobre ellos.
En medio de la emergencia, varias escuelas locales han sido reubicadas, y refugios temporales como el Westwood Recreation Center han abierto sus puertas para recibir a los evacuados y sus animales de compañía.
Recursos desplegados
El gobierno estatal ha movilizado 110 camiones de bomberos y equipos de emergencia adicionales para combatir el incendio. Además, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ha aprobado fondos para cubrir el 75 % de los costos relacionados con la extinción del fuego.
Condiciones climáticas críticas
Los meteorólogos advierten que los vientos de Santa Ana, conocidos por secar rápidamente la vegetación, podrían persistir hasta el jueves, aumentando el riesgo de nuevos incendios. La región se encuentra bajo una advertencia de Bandera Roja debido a las condiciones climáticas extremas, que han transformado áreas propensas en verdaderos combustibles para las llamas.
El climatólogo Daniel Swain, de UCLA, explicó que la combinación de una temporada de lluvias intensas seguida por una sequía extrema ha creado un entorno ideal para incendios catastróficos.
Preocupación continua
Aunque las autoridades han instado a la calma, el gobernador Newsom advirtió: “Las próximas horas serán críticas. Nadie está fuera de peligro todavía”.
La comunidad de Pacific Palisades, conocida por sus lujosas residencias y paisajes naturales, ahora enfrenta uno de los incendios más devastadores de la temporada, reflejando el creciente desafío que representa el cambio climático y la vulnerabilidad de la región a desastres forestales.
Fuente: Infobae