Incertidumbre de presidente Macron en las elecciones parlamentarias
La alianza de centro del presidente francés Emmanuel Macron, que quedó debilitada en la primera vuelta de las legislativas celebradas el pasado domingo, salió al ataque contra sus rivales de izquierda en un intento por conservar el próximo domingo el control en el parlamento, que será clave para implementar sin problemas su programa de corte liberal.
Macron quedó al borde de perder la mayoría absoluta luego de sufrir un duro golpe del frente de izquierda, Nupes, liderado por Jean-Luc Mélenchon, con el que quedó virtualmente empatado en alrededor de 26 puntos porcentuales en la primera ronda celebrada el pasado domingo, según los resultados oficiales.
La alianza Juntos de Macron obtuvo el 25,75%, apenas 21.442 votos más que la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes), que se hizo con 25,66%, de un universo de 23,3 millones de electores.
La abstención alcanzó un nuevo récord ubicándose en 52,49% y superando la registrada en 2017 (51,3%), lo que evidencia el desinterés de los franceses en unos comicios ahora eclipsados por la presidencial.
El resultado establece un escenario incierto para Macron, quien fue reelegido el 24 de abril.
Los institutos de sondeos proyectaron que en el balotaje del 19 de junio las fuerzas de Macron podrían obtener entre 255 y 295 escaños, seguidas del frente de izquierda (150 a 210), en un Parlamento cuya mayoría absoluta se obtiene con 289 diputados.
La Nupes se convirtió en el principal rival del oficialismo, que despliega ahora la misma estrategia que usó contra la ultraderecha en la presidencial de abril: presentar a sus rivales como peligrosos extremistas.
"Nuestras instituciones corren peligro, porque en el fondo Jean-Luc Mélenchon y la Nupes no buscan el poder, sino debilitarlas, la anarquía", aseguró a la televisión CNews Amélie de Montchalin, ministra de Transición Ecológica y próxima a Macron.
La primera ministra y candidata macronista en Normandía, Élisabeth Borne, por su parte, dijo que Juntos es "la única fuerza en condiciones de obtener una mayoría en la Asamblea Nacional", y que los franceses no pueden "correr el riesgo de la inestabilidad" y prometió "no ceder ante los extremos".