Indignación contra Silvina Avilés y Miguel Calabró por terrenos de J. M. de Rosas

Días atrás se realizó con vecinos la firma del decreto de notificación de adjudicación de terrenos en el Barrio Juan Manuel de Rosas, un barrio colindante con Vaqueros.
En un acto de carácter político, la secretaria de Tierra y Bienes de la Provincia, Silvina Avilés, procedió a la firma del decreto de adjudicación de terrenos en el Barrio Juan Manuel de Rosas de Salta Capital, beneficiando a una treintena de vecinos de esa barriada.
El discurso de entrega estuvo a cargo del candidato a senador por La Caldera, el diputado provincial Miguel Calabró, quien expresó:
“Acompañando a la doctora Avilés, a Silvina, secretaria de Tierra y Bienes de la Provincia, en una actividad esperada tanto tiempo, por muchos años, por mucha gente, cual es tener su título, el título de su terreno, de su casa. Acompañando porque hay vecinos vaquereños, caldereños, que viven en Juan Manuel de Rosas, Barrio Unión en la zona Norte de la ciudad de Salta, contiguo al río Vaqueros. Así que contento y compartiendo con la gente esto, que es un logro más. Tener el título de propiedad hecho por el gobierno y de forma gratuita, de verdad, que no tiene precio.”
Sin embargo, el resultado de esta entrega generó indignación en María Fernanda Mamaní, presidenta del centro vecinal del Barrio Juan Manuel de Rosas.
En diálogo con Nuevo Diario, Mamaní aclaró el tema de la entrega de la notificación y explicó las razones de su malestar.
“En diciembre de 2024 ya estaban en condiciones de notificar a los adjudicatarios de los lotes y debían entregar los decretos que nombraban a 180 adjudicatarios. Solo faltaba que se publicara en el Boletín Oficial. El 8 de febrero, en ese instrumento público, se encontraba la orden del gobernador para que realizaran las notificaciones”.
“Estoy molesta, dolida e indignada porque llevo más de 7 años luchando por la adjudicación de esos terrenos para los vecinos de este barrio. Fui yo quien estuvo detrás de este tema. Me duele que ahora digan que fueron ellos (por Miguel Calabró y Luis Gerardo Mendaña) quienes hicieron y pidieron por la regularización y normalización de los terrenos del Bº Juan Manuel de Rosas. Que vengan a lucrar con mi trabajo es inaceptable.”
“No voy a permitir que con sus mentiras se lleven los laureles solo porque buscan unos votos en Juan Manuel de Rosas. Ellos no van a jugar con mi trabajo. Yo sé todo sobre la línea dominial, fui quien llevó a la policía para que hicieran los certificados que pedían. Tengo los papeles originales de todo lo que se hizo y que me entregaron.”
“Además, en ese acto solo se procedió a la firma de los decretos de notificación de adjudicación para 30 vecinos de las 100 notificaciones previstas. De esos 30, 26 son vecinos de La Caldera que están recibiendo un terreno en Salta Capital. Entre ellos están Mercedes Duarte, colaboradora de Calabró, y una tal Chocobar, que también trabaja con Avilés. Ambas tienen domicilio en La Caldera. También está Isabel Quipildor, con domicilio en Vaqueros. Esto está mal, porque la adjudicación de terrenos es exclusivamente para los vecinos de este barrio. Incluso hay una ley que prohíbe entregar viviendas o terrenos a habitantes de otros municipios.”
“Además, está prohibido realizar este tipo de actividades dentro de los 35 días previos a las elecciones. Si esta novedad estaba en el Boletín Oficial desde el 8 de febrero, ¿por qué esperaron para hacer esta pantomima? La respuesta es simple: Calabró quiere aparentar ser un gran dirigente que trabajó para la normalización y entrega de estos terrenos, pero eso es mentira. No voy a permitir que se burlen de mi sacrificio. Han denigrado mi trabajo solo para decirles a los vecinos de La Caldera que gracias a él y a su gestión se logró esa adjudicación.”
“Es mentira y me provoca un gran dolor porque tenía una buena relación con Calabró, pero no voy a permitir que utilice mi trabajo en su beneficio, solo para conseguir votos en La Caldera.”
A la par de las declaraciones de la presidenta del centro vecinal, María Fernanda Mamaní, se conocieron otras expresiones de los moradores del barrio.
Una conversación entre dos mujeres refleja la situación:
“Mechita, no nos dieron nada, porque dicen que tiene que tener el sello y la firma de no sé quién. Así que, a todos, a nadie le dieron nada. Nos han hecho firmar una preescritura así bien bonita, y nos dijeron que nos tienen que llamar la otra semana para entregarnos como corresponde. Le faltan sellos, me dijo, firma también, por eso no nos dieron.”
Otra vecina comentó algo similar:
“Yo no vi a ninguno, a nadie le entregaron. Nos hicieron firmar, están todas así puestitas, pero no nos entregaron a cada uno. Después que firmamos, nos dijeron que faltaban los sellos y firmas del gobierno, por eso no nos entregaron. Ya no la tengo yo a la mía, sino te la llevo, no tengo drama, pero no la tengo. En realidad, es así.”