Interventor del Mercado San Miguel denuncia condiciones precarias y desafíos urgentes
Emilio Gutiérrez, finalmente, tomó este lunes, posesión sobre la intervención del Mercado Municipal San Miguel asumiendo el desafío de restaurar la operatividad y seguridad de un espacio clave para la vida comercial de Salta.
La asunción se realizó en el marco de una serie de tensiones con la gestión de más de tres décadas, de José “Pepe” Muratore quien todavía resiste a lo ordenado por el Decreto N° 720/24 firmado por el intendente Emiliano Durand.
La intervención, que tendrá un plazo inicial de seis meses con posibilidad de prórroga, permitirá a Gutiérrez tomar decisiones administrativas y estructurales para abordar los múltiples problemas que enfrenta el mercado. En diálogo con Nuevo Diario, el interventor describió las condiciones actuales del lugar como “sumamente precarias”, destacando los retos derivados tanto del incendio de noviembre como de años de abandono estructural.
Un mercado en ruinas
Al recorrer las instalaciones, Emilio Gutiérrez encontró un panorama desolador: sistemas eléctricos obsoletos, conexiones peligrosas, baños colapsados y una infraestructura general deteriorada. “No podemos hacer parches aquí y allá; el peligro no solo afecta a los trabajadores, sino también a los compradores que transitan por el mercado”, señaló el interventor.
El incendio ocurrido en noviembre pasado, que devastó gran parte de las instalaciones, dejó al descubierto décadas de problemas no resueltos durante la gestión de Muratore y en el transcurrir de diferentes intendencias. Según Gutiérrez, aunque el incidente fue causado por un cortocircuito, la falta de mantenimiento preventivo agravó la tragedia. “Esto no es solo un problema reciente. Las fallas estructurales han sido evidentes durante años, pero siempre se han maquillado con soluciones superficiales que no atacan la raíz del problema”, agregó.
En búsqueda de dar soluciones definitivas
A pesar del deterioro general, el interventor enfatizó que las soluciones deben ser definitivas, aunque puedan tomar tiempo. En las primeras horas de su gestión, se adquirieron materiales eléctricos para intentar restablecer el suministro de energía en sectores clave, mientras que equipos municipales trabajan en la reparación de sistemas hidráulicos y sanitarios.
“Hay mucha gente que quiere soluciones inmediatas, y es comprensible, pero las condiciones son tan complejas que requieren planificación y ejecución cuidadosa”, afirmó. También reconoció la resistencia de algunos sectores, influenciada, según él, por intereses políticos que buscan desacreditar las medidas adoptadas.
En efecto, Nuevo Diario fue testigo de episodios de tensión entre esos sectores que advirtieron con “ir al choque”, de no tener inmediatas soluciones. La respuesta de Gutiérrez apuntó al diálogo pacífico y a la paciencia en los tiempos necesarios para el reordenamiento del predio. “Ayer estaban, contentos, hoy están enojados, mañana vemos, pero es un sector mínimo el que se opone y el mercado es grande. Yo creo que tengo el apoyo, puedo decir del 90% de los puesteros, y
vamos a seguir trabajando para la gente que quiere laburar, eso te lo dejo claro”, subrayó.
El impacto en los puesteros
El incendio afectó a cientos de puestos, aunque Gutiérrez aclaró que aún no se cuenta con un padrón definitivo de comerciantes. “Nos encontramos con una situación desordenada, con información incompleta sobre quiénes trabajan realmente en el mercado y qué derechos tienen sobre sus espacios”, explicó ya que se trata de información que debería haber sido brindada sin ningún problema por la gestión intervenida.
Mientras tanto, las secretarías de Obras Públicas y de Espacios Públicos y Protección Ciudadana colaboran en la elaboración de un plan de reconstrucción que permita realizar las obras por etapas, garantizando que ningún comerciante quede excluido del proceso. “Nuestra prioridad es mantener a los puesteros en sus lugares de trabajo mientras avanzamos en la reconstrucción”, aseguró Gutiérrez, que comparó el panorama post incendio, con los efectos de una bomba sobre el predio, por las condiciones en que quedó el mismo. De ahí la importancia en redoblar los esfuerzos para garantizar todas las medidas durante el proceso de reconstrucción.
Son preocupantes las condiciones del predio tras el trágico incendio del mes de noviembre.