Investigan posible desvío ilegal de fentanilo tras brote mortal

El Gobierno argentino ha iniciado una investigación para determinar si el laboratorio HLB Pharma Group S.A., junto con su asociado Laboratorios Ramallo S.A., desvió fentanilo para fines ilegales.
Esta acción surge tras la muerte de nueve pacientes y la infección de al menos 18 personas con neumonía por Klebsiella pneumoniae, atribuida a una partida contaminada de este potente opioide sintético.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) suspendió las operaciones de ambos laboratorios y presentó una denuncia penal ante el Juzgado Federal N.º 1 de La Plata.
La directora de la ANMAT, Nélida Agustina Bisio, declaró ante el juez Ernesto Kreplak que se ha conformado una mesa de trabajo interministerial, incluyendo los Ministerios de Seguridad y Salud, para verificar si las cantidades de fentanilo declaradas por HLB Pharma coinciden con las realmente producidas, o si hubo un desvío hacia el mercado ilegal.
Uso y riesgos del fentanilo
El fentanilo es un opioide sintético utilizado en medicina por sus potentes propiedades analgésicas, siendo entre 50 y 100 veces más potente que la morfina.
Sin embargo, su uso indebido ha generado crisis de salud en varios países, debido a su alta potencia y riesgo de dependencia. En contextos no médicos, el fentanilo se ha convertido en una de las principales causas de muertes por sobredosis, especialmente cuando se mezcla con otras drogas sin el conocimiento de los consumidores.
Implicaciones y medidas futuras
La investigación busca esclarecer si hubo negligencia o intencionalidad en el desvío del fentanilo por parte de los laboratorios involucrados. Las autoridades han enfatizado la necesidad de reforzar los controles sobre la producción y distribución de sustancias controladas para prevenir futuros incidentes.
La ANMAT y los ministerios correspondientes continúan trabajando en conjunto para garantizar la seguridad y salud de la población.
Este caso pone de relieve la importancia de una regulación estricta y una supervisión efectiva en la producción de medicamentos, especialmente aquellos con alto potencial de abuso, para evitar tragedias y proteger la salud pública.
Fuente: Infobae