País

J.P. Morgan adelantó de cuánto será la inflación para 2025

Las proyecciones del gigante de Wall Street son más optimistas que las de algunas consultoras locales, pero enfatiza la importancia de un marco de políticas sólido.

J.P. Morgan, el gigante de la banca, emitió un informe sobre la Argentina en el que abordó la inflación y concluyó que la dinámica de precios se mantiene como un tema central para la economía argentina, a pesar de la desaceleración, pero celebró los datos recientes los cuales reflejaron una leve desaceleración, aunque advirtió que persisten los desafíos.

El documento de J.P. Morgan recuerda que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre arrojó un 3,5% mensual, un número que estaba en línea con sus expectativas y que representa una disminución respecto al 4,2% registrado en agosto. 

Para el gigante de Wall Street este descenso fue impulsado principalmente por una baja en los precios de los alimentos, “la reducción del impuesto PAIS y una desaceleración en los precios regulados”.

Panorama

No obstante, advierte que el panorama no es uniforme. La inflación subyacente, que excluye elementos más volátiles como los alimentos y la energía, experimentó una desaceleración aún más pronunciada, cayendo al 3,3% mensual, el nivel más bajo desde enero de 2022. Este dato resulta alentador dentro de un contexto en el que la inflación anualizada sigue superando el 200%. La métrica preferida de J.P Morgan, que excluye los precios de alimentos, se ubicó en 3,7%, también la más baja en casi dos años, lo que refleja una tendencia positiva, “pero aún insuficiente para asegurar una estabilización completa”.

El banco recuerda que al desglosar por componentes, los precios de los alimentos desaceleraron al 2,3% mensual, liderados por la caída en los precios de la carne y las verduras, lo que contribuyó significativamente a la moderación del IPC. A pesar de esta reducción en el costo de alimentos, “otros sectores mostraron comportamientos mixtos. Los muebles y equipos para el hogar, sensibles a las importaciones, registraron un aumento moderado del 2,7%, mientras que la ropa y el calzado mostraron un incremento significativo del 6,9%, reflejando una aceleración en algunos bienes no regulados”, advierte.

Inflación: las señales de la desaceleración

Las proyecciones del coloso bancario son más optimistas que las de algunas consultoras de la city porteña. Por ejemplo, el último informe de Econviews prevé una dinámica de precios del 3,5% para octubre y noviembre, y del 6,5% para diciembre. En cuanto a los primeros meses de 2025, la consultora de Miguel Kiguel estima una inflación en torno al 4% para el primer trimestre y del 3% para el último trimestre del año.

Documento

J.P. Morgan señala en su documento que los datos de alta frecuencia correspondientes a la primera semana de octubre indican una mayor desaceleración en la inflación general del mes, situándose en 3,1% mensual. Esto se debe a una desaceleración en los valores de los alimentos (0,6% semanal), así como a la anunciada disminución en los precios del gas y los combustibles (-4,5% y -1% mensual, respectivamente), lo que contribuye a moderar los aumentos en el índice general del IPC, agrega.

De cara al futuro, el banco prevé que la inflación mensual promedie 3,7% mensual en el cuarto trimestre de 2024, asumiendo un modesto repunte a fin de año y principios de 2025 debido a la transición hacia un nuevo marco de políticas y la unificación del mercado cambiario, en línea con otras consultoras locales. “Esto es consistente con nuestra previsión de inflación para diciembre de 2024 en 125% interanual”, advierte.

Ya para 20225 y en un escenario de programa de estabilización y un régimen cambiario sostenible que genere un shock de credibilidad, “vemos espacio para que la inflación se desacelere a un nivel promedio del 2% mensual a lo largo de 2025, lo cual es consistente con una inflación de fin de año en 2025 del 35% interanual”, advierte J.P Morgan.

Por último, aclara que existe “el riesgo de que un retraso en la liberación de los controles de capital pese sobre la actividad económica y la brecha cambiaria”, añadiendo presión al alza sobre la inflación a medida que se acercan las elecciones legislativas de octubre. “Enfatizamos que continuar con los ajustes de precios relativos y avanzar hacia la liberación de los controles de capital son dos condiciones necesarias para consolidar un camino de desinflación sostenible hacia adelante”, concluye.

Fuente: Ámbito Financiero

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