Kevin, un ejemplo ante el desafío de decir presente
El domingo 3 de diciembre, el salteño Kevin Benavides, corredor oficial de KTM, se quebró el peroné de su pierna izquierda en un entrenamiento en los Estados Unidos.
Viajó de inmediato a Barcelona y dos días más tarde fue operado por el doctor Xavier Mir, un especialista. Quince dias después le sacaron los puntos y luego del brindis de Navidad, volvió a subirse a una moto y entrenó 48 horas.
“Estoy 6/7 puntos”, se cansó de repetir en la previa a la carrera que se largó el 5 de enero en Arabia Saudita, el mismo país donde ganó en 2021 (aquella vez con Honda) y 2023 (ya con KTM).
Tres días después obtuvo su primera etapa en la víspera de su cumpleaños número 35. Repitió una semana más tarde y también se adjudicó el último parcial, que le permitió saltar del quinto al cuarto puesto en la clasificación general.
“Fue un Dakar difícil, muy duro. Estaba 6/7 puntos, no llegué en la mejor forma física ni con la mayor cantidad de horas sobre la moto de rally en 2023. Debido a las lesiones que tuve no pude hacer muchas horas en la moto.
La última lesión del peroné fue 30 días antes de empezar. Pero pude sobreponerme a esa adversidad y luchar lo que se pudo hasta el final y completar con un buen resultado, en una cuarta posición y con tres victorias de etapas”.
“Me operaron el 5 de diciembre, el 25 me subí a la moto, anduve dos días en Salta y después me fui”, dice a Infobae. Fue una recuperación en tiempo récord. “Empecé el Dakar con un mes justo desde la cirugía. Terminé sintiéndome mejor en lo físico respecto de cómo lo comencé”. Durante la carrera el hueso terminó de cerrar. Un ejemplo para sobreponerse a la adversidad.