Kinesiólogos denuncian que, al hacer paro, empresas “les quitaron” sus pacientes

Más de 200 profesionales kinesiólogos, prestadores de servicios de internación domiciliaria, se declararon en estado de alerta a través de un comunicado y reclaman por los aranceles bajos que pagan las empresas nucleadas en la Cámara de Empresas de Salud y Medicina Ambulatoria de Salta.

Desde la Asociación de Kinesiólogos y Fisioterapeutas de Salta y en diálogo con Nuevo Diario, ponderaron el trabajo realizado por los colegas de esta institución, "más aún en pandemia por COVID-19, y en este tiempo camino a la normalidad, asistiendo profesional y humanamente a sus pacientes", remarcaron e insistieron en que "el trabajo profesional de los kinesiólogos debe ser valorado y retribuido justamente siempre". De esta manera instaron a las empresas a mantener el diálogo con los profesionales de este sector y a "reconocer el justo pedido de mejoramiento de los aranceles profesionales de los colegas".

El kinesiólogo Luis Alejandro Rojas señaló a Nuevo Diario que actualmente "ni siquiera se respeta el mínimo propuesto por el Colegio de Kinesiólogos", y advirtió que las falencias del sistema obedecen a la falta de un ente regulador que controle los requerimientos mínimos, como cuestiones vinculadas con ART, o el caso de que el profesional se vea afectado o presente inconvenientes en el traslado, un accidente, o hasta un asalto: "No hay ningún tipo de protección de los profesionales, ya sea en la calle o en la casa de los pacientes", y recordó que en época de pandemia, los mismos estuvieron totalmente expuestos.

En Salta, son más de 200 los profesionales kinesiólogos que trabajan en modalidad domiciliaria: "El principal problema no es sólo los ingresos que actualmente no son rentables para ninguno de los profesionales, y los aumentos nunca son graduales o progresivos de acuerdo a la situación económica, sino que se lo hace a medida que las empresas quieren o tienen ganas o de acuerdo a la necesidad de las mismas", y añadió que los montos varían según las empresas.

"Hay kinesiólogos que decidieron hacer paro por esta situación, e inmediatamente las empresas les quitaron sus pacientes, dejándolos prácticamente sin trabajo", detalló Rojas con preocupación y adelantó que el estado de alerta es en colaboración con esta situación, y reclamando una revisión por parte de las empresas que los contratan, al tiempo que señaló que esta situación se repite con profesionales de fonoaudiología y enfermería

"Porque nuestros años de estudio valen, porque nuestro trabajo vale… porque somos profesionales de salud… porque nos arriesgamos día a día… porque estamos cansados de que las grandes corporaciones, empresas y obras sociales jueguen y lucren con nuestro trabajo, queremos que actualicen nuestros honorarios profesionales", sostienen los profesionales kinesiólogos que realizan terapias a domicilio, en sus redes sociales, remarcando que se trata de un largo reclamo que, hasta el momento, continúa sin solución alguna.

 

 

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