La Arquidiócesis de Salta vive con peregrinación, fe y reconciliación el inicio del Año Santo
La Arquidiócesis de Salta vive un momento único al haber iniciado el Año Santo el pasado 29 de diciembre.
Esta celebración, que invita a los fieles a recorrer un camino espiritual de reconciliación y fe, tiene como protagonistas los símbolos centrales de la Cruz y la pila bautismal, marcando el inicio de un tiempo especial para redescubrir la gracia de Dios y la vida nueva en Cristo.
El arzobispo Mario Cargnello destacó que este Año Santo no contempla la apertura de puertas santas fuera de las cinco designadas en Roma, sino que invita a los creyentes a “atravesar la Cruz” como símbolo del Misterio Pascual.
Es un llamado a dejar atrás el pecado y resucitar espiritualmente en la vida de Dios.
En febrero se desarrollarán diversas actividades litúrgicas y pastorales en el marco de este Año Santo. Una de las principales celebraciones tendrá lugar el 2 de febrero, en la Parroquia “Nuestra Señora de la Candelaria” del Departamento La Candelaria.
Ese día, también se llevará a cabo una peregrinación a la Casa de Ejercicios Espirituales “Mama Antula”.
Otra fecha destacada es el 9 de febrero, cuando se dará inicio al Jubileo del Decanato “San Francisco Solano” en El Galpón.
Finalmente, el 11 de febrero, durante la Jornada Mundial de los Enfermos, los fieles podrán ganar la indulgencia plenaria en templos como el de Nuestra Señora de Lourdes y otros espacios designados en Ciudad del Milagro.
Iglesias jubilares
En toda la provincia, 22 templos han sido designados como iglesias jubilares, incluyendo la Catedral Basílica del Señor y la Virgen del Milagro en Salta, el Santuario de Nuestra Señora del Valle y el Templo Parroquial de Nuestra Señora de Itatí, entre otros. Estos espacios permitirán a los peregrinos vivir el jubileo con profundidad espiritual y alcanzar la indulgencia plenaria.
El mensaje central de este Año Santo es claro: reconciliación y conversión. El sacramento de la reconciliación se convierte en el punto de partida para vivir plenamente la indulgencia, como un acto de amor y misericordia infinita de Dios. Citando al Papa Francisco, el arzobispo recordó que “la peregrinación expresa un elemento fundamental de todo acontecimiento jubilar, ayudando a redescubrir lo esencial de la vida”.
Este Año Santo 2025 promete ser un tiempo de renovación espiritual, peregrinaciones y esperanza para los fieles salteños, quienes tienen la oportunidad de caminar hacia una fe más profunda en comunión con la Iglesia.