País

La CGT apunta a una renovación con dos nuevos nombres y posible liderazgo femenino

La CGT se perfila con una conducción de tres integrantes, entre ellos dos dirigentes que vienen creciendo en influencia. El tercer lugar podría ocuparlo una mujer, lo que sumaría un giro en su estructura. El congreso electivo se realizará el 6 de noviembre.

En el seno de la CGT avanzan las definiciones para la renovación de su conducción. El modelo elegido sería un triunvirato con dos nuevos dirigentes y, muy posiblemente, una mujer. Esa combinación ya reúne apoyos entre las principales agrupaciones gremiales.

Los nombres que suenan con más fuerza son Cristian Jerónimo, que lidera el sindicato de empleados del vidrio, y Jorge Sola, del sector del seguro. Ambos sumaron respaldo tras contactos informales mantenidos en las últimas horas. Ella completaría la fórmula con su designación como secretaria adjunta de los judiciales.

El congreso para elegir autoridades quedó fijado para el 6 de noviembre. Antes, se harán reuniones clave. El 27 de agosto tendrá lugar un asado de camaradería de los principales dirigentes en Ezeiza. Un día después se reunirá el Consejo Directivo para lanzar la convocatoria formal. A comienzos de octubre se realizará el Comité Central Confederal, que validará el calendario rumbo al congreso.

Jerónimo, de unos 40 años, cuenta con respaldo dentro del sector oficialista del sindicalismo. También posee vínculos internacionales y empresariales. Sola, por su parte, tiene un perfil más moderado. Ofrece un discurso que apunta a la clase media y cuenta con acceso fluido al círculo rojo.

El impulso de una dirigente como tercera integrante busca cubrir el cupo femenino que exige la reciente reforma estatutaria. En ese lugar aparece con ventaja Maia Volcovinsky, de los judiciales, con el apoyo de dirigentes como Luis Barrionuevo. También se mencionan otras posibilidades femeninas, aunque menos avanzadas.

Mientras tanto, se contempla la creación de una mesa chica que respalde a los futuros titulares. Esa mesa podría incluir figuras con peso histórico como Héctor Daer, Gerardo Martínez y otros referentes del sindicalismo tradicional. Eso permitiría combinar renovación con experiencia en la conducción.

El armado en curso refleja el balance entre aspiraciones internas, exigencias de renovación y la búsqueda de representatividad de género. La CGT encara así un proceso de transición hacia una conducción más diversa y con voces emergentes en su liderazgo.

Fuente: Infobae

Volver al botón superior