La delegación de originarios del norte sigue a la espera de ser recibidos por el Gobierno
Se cumplieron 24 horas desde el arribo de más de 80 personas de distintas comunidades originarias de Orán, Santa Victoria Este y Tartagal a la ciudad de Salta.
Se encuentran en la capital salteña en reclamo por el no cumplimiento de las promesas del gobierno: agua, salud, viviendas y educación, son los históricos pedidos que ayer enarbolaron en el cruce de Avenida San Martín y Jujuy.
“No nos vamos a volver a nuestros pueblos hasta que algún funcionario nos explique en qué quedaron todas las promesas”, dijo a Nuevo Diario, el cacique Abel Mendoza y referente de la Unión Autónoma de Comunidades Originarias del Pilcomayo, que además denunció “la utilización de las obras que dicen que hacen, para sus campañas políticas”, advirtió y añadió: “no es todo como se muestra en algunos medios y partes de prensa oficiales, nosotros seguimos con las demandas de siempre, pero decididos a que esta vez no nos utilicen políticamente”.
Mendoza además aprovechó para repudiar el Decreto 91/23: “es la única forma que encontraron para silenciarnos, pero nosotros no vamos a callarnos y seguiremos protestando”.
La tercera
Tres años transcurrieron desde el momento en que las mismas familias que se manifiestan en la ciudad, decidieron emprender una marcha desde sus lugares, en búsqueda del diálogo con el Gobierno provincial, en busca de derechos tan fundamentales como el derecho al agua, a una vivienda, a educación, a la salud, entre los principales puntos, que fueron parte de reiteradas actas de compromiso, tras un despliegue de las carteras ministeriales para poner fin a las protestas, que se repitieron el año pasado, con idénticos resultados: “sabemos que no hay soluciones mágicas, pero tampoco queremos que nos mientan”, dijo Mendoza.