La herrería en las mujeres o la lucha contra la brecha de género laboral
En la Casona de la Paz, del barrio homónimo en la ciudad de Salta, un grupo de mujeres está desafiando las expectativas y superando la brecha de género en un oficio tradicionalmente dominado por hombres: la herrería.
En ese marco de transformaciones de sentidos y modos de ver y percibir las tareas, Sandra Vilte, es una de sus protagonistas. Una emprendedora, madre de dos niñas, que ha encontrado en este oficio una pasión y un propósito que trasciende las barreras del género.
Sandra comenzó su camino en la herrería casi por accidente. “Inconscientemente yo admiraba mucho este oficio. Empecé a trabajar en un taller por cuestiones económicas, mis hijas eran chiquitas y tenía que hacer algo”, nos cuenta. En un mundo donde las mujeres suelen ser relegadas a tareas más “femeninas”, Sandra vio en la herrería una oportunidad para demostrar que las mujeres también pueden dominar este oficio.
Esta dedicación y determinación la llevaron a inscribirse en cursos gratuitos en la Casona de la Paz, aunque no siempre había cupo en herrería. Sandra persistió, tomando cursos de carpintería y tapicería hasta que finalmente pudo acceder a la formación en herrería en septiembre de 2023. “Me puse a hacer tapicería. Y como yo no molestaba al profe, le digo, profe tiene un lugar y no había lugar. El profe tiene un lugar y era así, cada tres meses le preguntaba. Yo empecé en junio del 2023. Y en septiembre me habla el profe y me dice, disculpe, tengo un lugar ya, no me importa si hay que venir a las ocho de la mañana, no importa, vengo. Y ahí arranqué y empecé”.
El camino del emprendedor
Sandra no solo aprendió el oficio, sino que también comenzó a invertir en sus propias herramientas y a crear sus propios productos.
Su dedicación y habilidad no pasaron desapercibidas y decidió invertir en hierro y fabricar asadores para venderlos. Este emprendimiento se convirtió en una fuente de ingresos rentable y novedosa, especialmente en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres.
A partir de esta experiencia de formación, Sandra también se transformó en formadora. “La visibilización y la práctica me llevó a que otras mujeres que pasaban, o que hacían un curso de cocina, o que hacían un curso de jabón, o que hacían, me decían, enseñen a hacer esto. Y cuando se abrió el segundo curso de herrería con otro profesor, el porcentaje era mujeres, 80% mujeres. Desde cero, desde cero, y era un curso de 40 personas. De esas 40 personas, 15 mujeres aprendieron a soldar desde cero”, relata con mucha emoción al poder empoderar a otras mujeres.
Este impacto positivo se ha extendido más allá de la Casona de la Paz. En un trabajo articulado entre el Gobierno de la Provincia y la Municipalidad de Cafayate, se concretó una nueva capacitación en herrería para mujeres, beneficiando a 20 alumnas del centro urbano y paraje rural. El taller, a cargo de Sandra, incluyó medidas de seguridad, uso correcto de herramientas y técnicas de operación para arreglos del hogar. La historia de Sandra es una historia de superación y dedicación, un ejemplo inspirador para otras mujeres que buscan romper barreras y emprender en oficios tradicionalmente reservados para hombres. Como ella misma dice: “Es querer romper las barreras, es tenerse paciencia e insistir e insistir”, cerró.
Federalizar las políticas de formación laboral
Desde la Secretaría de Fortalecimiento Socio Comunitario, a través de la dirección de Desarrollo Local y la Casona de la Paz, se resaltó el acompañamiento de estas iniciativas, con el objetivo de federalizar la política formativa y facilitar herramientas para el acceso laboral y la autonomía económica de las mujeres. El ministro de Desarrollo Social, Mario Mimessi, destacó la importancia de estas capacitaciones: “Estos talleres contribuyen a reducir la brecha de género en el ámbito laboral y promueve la igualdad de oportunidades, fomentando el desarrollo de habilidades prácticas y técnicas en un oficio tradicionalmente masculino, permitiendo a las mujeres expandir sus horizontes y mejorar su calidad de vida”.
De este modo, van en aumento los talleres a lo largo de toda la provincia, y el interés de mujeres por acceder a este universo.