La justicia de Bolivia definirá si dicta prisión preventiva por seis meses contra Evo Morales
La justicia boliviana analizará este miércoles la prisión preventiva del expresidente Evo Morales, acusado de trata de menores. El caso aviva tensiones políticas en el país.
La justicia de Bolivia definirá si dicta prisión preventiva por seis meses contra Evo Morales, investigado por el presunto delito de trata de menores.
La audiencia, programada inicialmente para este martes, fue reprogramada para el 17 de enero debido a problemas de salud del exmandatario, quien presentó un certificado médico por neumonía.
“Esperamos que Morales se presente y no recurra a más tácticas dilatorias”, afirmó la fiscal Sandra Gutiérrez. Agregó que si Morales no asiste, el juez podría dictar medidas restrictivas como rebeldía, arraigo o una orden de aprehensión.
Acusaciones y defensa
La fiscalía acusa a Morales de haber mantenido una relación con una menor de 15 años en 2015, de la cual habría nacido una hija. Según los fiscales, los padres de la menor habrían consentido el vínculo a cambio de beneficios. Morales enfrenta una posible pena de entre 10 y 15 años de prisión.
Por su parte, Morales ha calificado las acusaciones como parte de una “guerra jurídica” orquestada por el presidente Luis Arce, su antiguo aliado político.
“Quieren proscribirme para las elecciones”, aseguró el exmandatario desde su feudo cocalero en el Chapare, donde se encuentra protegido por sindicatos afines.
Protestas y tensiones políticas
El caso ha generado manifestaciones. Partidarios de Morales marcharon 100 kilómetros hasta La Paz, donde se enfrentaron a la policía al intentar ingresar a la plaza central. La protesta dejó varios heridos y dos arrestados.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, acusó a los manifestantes de defender “prácticas reprochables” y aseguró que la marcha tuvo poca convocatoria.
Contexto político complejo
A siete meses de las elecciones generales, Bolivia enfrenta una intensa polarización. Morales y Arce compiten por el liderazgo de la izquierda mientras las acusaciones legales y las protestas alimentan la crisis política.
“Esta audiencia no es solo un juicio a Morales, sino un termómetro de la estabilidad política del país”, concluyó un analista local.