La lucha por las mujeres indígenas desde el recuerdo de Octorina Zamora

En un escenario de violencia estructural, racismo y los crímenes de odio que no paran, la periodista Natalia Nieto propuso en el diálogo con Nuevo Diario una reflexión que conjuga análisis y memoria, y la fuerza del recuerdo de Octorina Zamora, lideresa wichí fallecida el 1 de junio de 2002, cuya lucha sigue vigente frente a las múltiples formas de opresión que sufren las mujeres originarias.
Nieto imagina otro presente si Octorina estuviera viva: “No puedo pensar un escenario donde no se hubiese logrado la Ley contra los crímenes de odio hacia comunidades indígenas”. En especial, denuncia el uso del término “chineo” para referirse a los abusos sexuales: “Para Octorina era una forma más de discriminación. Es violencia sexual, no hay eufemismos”.
En la Asamblea General de Mujeres Indígenas de Ruta 81, Octorina exhortó a las mujeres a denunciar, exigir filiación y reclamar cuotas alimentarias. También interpeló a los varones a no reproducir las violencias impuestas desde afuera. “La violencia también está dentro de las comunidades, potenciada por el consumo de alcohol, drogas y combustible”, remarcó la periodista.
Y es que Zamora advertía sobre el rol revictimizante de la Policía y la falta de respuestas institucionales. “Esta realidad viene desde hace muchos años”, decía. Y agradecía a quienes lograban denunciar: “En un país tan machista como Argentina, y sobre todo Salta, animarse a denunciar es un acto para sentirse orgullosa”.
Nieto insiste en que no alcanza con el recuerdo. “Hace falta una ley que combata los crímenes de odio, y un compromiso real del Estado: “Octorina Zamora también insistió en ver a las personas de las comunidades como lo que son: sujetos de derecho. Y quienes más sufren su avasallamiento son las niñas, niñas y mujeres. Por eso, que el año no solo electoral. Que sea la mejor oportunidad para honrar a Octorina, que siempre insistió: “no somos un número; somos seres humanos y necesitamos asistencia del Estado”, cerró.
“El chineo no es costumbre, es delito”
Por su parte, y en diálogo con Nuevo Diario, la periodista Teresita Frías aportó una mirada sobre el trasfondo del proyecto de ley en debate siguiendo la línea de Natalia Nieto. “Quiero comenzar recordando a la querida compañera y amiga Octorina Zamora que puso en agenda este tema que sufrieron por años las mujeres y niñas de las comunidades”, sostuvo. Y recordó una de sus frases más contundentes: “El mal llamado chineo no es costumbre, es delito”. Para Frías, estos delitos “arrastran siglos de impunidad y violencia silenciada”, y lo que hoy se debate en el Senado “no es solo una ley: es un grito de dignidad frente a un Estado que históricamente ha sido sordo ante el dolor de los pueblos indígenas”. La periodista advirtió que las violaciones sistemáticas en el Chaco Salteño no pueden seguir tratándose como casos aislados. “Son crímenes de odio sostenidos por el racismo estructural y el machismo colonial que sigue vivo. Que la ley avance es urgente, pero no alcanza”, enfatizó. Frías fue tajante al señalar que “la reparación histórica no se negocia ni se dilata en comisiones eternas. La justicia para las mujeres e infancias indígenas debe llegar con la fuerza de sus luchas, con ellas en el centro, no como víctimas eternas, sino como sujetas políticas que exigen nunca más silencios cómplices”.