Lo que sigue sobre la cuestión laboral en el Ley Bases es la mirada de Ezequiel Frondizi, sociólogo, que analiza crudamente los “nuevos” parámetros que establece el gobierno de Javier Milei en lo que se refiere al trabajo como lo conocemos.
El contenido de la Reforma laboral sancionada por el gobierno de Javier Milei podría ser sintetizada de la siguiente manera: se eliminan las multas por la falta o deficiente registro de una relación laboral, se introduce la figura del trabajador independiente con colaboradores (a quienes se les aplica el régimen de la locación de servicios) en establecimientos de hasta seis personas, se facilita la tercerización laboral, se amplía el período de prueba de 3 a 6 meses (disponible hasta 12 meses en micro establecimientos por medio de la negociación colectiva), y se habilita el reemplazo de la indemnización por despido por medio de un fondo de cese laboral por medio de su inclusión en los convenios colectivos de trabajo.
Si analizamos estas medidas por separado, podemos considerarla como un sistema que facilita el despido, la precarización laboral y en el peor de los casos la explotación. De esta manera, la incertidumbre sobre la evolución del ciclo económico se traslada directamente sobre las espaldas de los trabajadores y trabajadoras, cuya fuerza de trabajo es tratada por la legislación como un insumo más.
El discurso oficial postula que esta reforma es necesaria para resolver los problemas que tiene el mercado de fuerza de trabajo en nuestro país. En efecto, la creación de puestos de trabajo registrados en el sector privado está estancada desde 2012, el salario real está un 25% por debajo del nivel de 2015, y el empleo no registrado se ubica cerca del 40% del total. Sin embargo, estos déficits están más vinculados al pobre comportamiento de la economía nacional en la última década que a las características de la legislación laboral. Con estas mismas leyes, el empleo registrado creció en casi un 70% entre 2003 y 2011 y el salario real aumentó más de un 60%. Por el contrario, su estancamiento desde entonces está estrechamente relacionado con la caída de la actividad económica: entre 2011 y 2023 el PBI per cápita se retrajo un 12%.
Nosotros nos preguntamos ¿Qué posibilidades de Desarrollo pueden existir con una legislación laboral que facilita la precarización? ¿Qué impactos favorables pueden generar al sector productivo una mano de obra precarizada y sin posibilidades de desarrollo en cuanto a su capacitación y expertise? ¿Realmente se puede creer que la economía crecerá con un modelo laboral flexibilizado? ¿Cómo podemos pensar una estrategia de Desarrollo para Salta con inserción laboral para los jóvenes y con un mercado laboral integrador y eficiente, si el marco legal tiende a deprimir las condiciones laborales?
Es por esto que el próximo jueves 26 de septiembre te invitamos a que participes del Conversatorio Producción y trabajo para el Desarrollo de Salta en su segundo encuentro “La ley bases y cambios en la legislación laboral”. Allí contaremos con la presencia de los doctores Oscar Farah, Nicolás Juárez Campos y Armando Caro Figueroa. Para inscribirte podes escribirnos a instituto.ipyppsalta@gmail.com . Allí te brindaremos el horario y el lugar.
Ezequiel Frondizi