La ONU rechazó el embargo de EE.UU. contra Cuba
La ONU rechazó el embargo comercial impuesto de EE.UU. contra Cuba. 187 países votaron a favor de levantar las sanciones, mientras que sólo Estados Unidos e Israel votaron en contra.
Desde 1992, la Asamblea General de la ONU vota cada año en contra del embargo comercial impuesto por Estados Unidos a Cuba.
Esta semana, la votación alcanzó su 32ª resolución pidiendo el fin del embargo. Con una aprobación casi unánime, 187 países votaron a favor de levantar las sanciones, mientras que sólo Estados Unidos e Israel votaron en contra, y Moldavia se abstuvo.
Pese a esta presión, Washington ha ignorado las resoluciones y mantiene el embargo, que comenzó tras la revolución cubana de 1959 y se endureció bajo la administración de Donald Trump.
La economía cubana enfrenta una de sus peores crisis en décadas, marcada por el colapso de su infraestructura y la escasez de productos básicos.
Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, calificó las sanciones como “una guerra económica, financiera y comercial” y argumentó que el bloqueo constituye “un crimen de genocidio”. Además, detalló que en solo 18 días el embargo ha generado pérdidas económicas de 252 millones de dólares para la isla.
Rodríguez también denunció el impacto de las sanciones en el suministro de combustible, esencial para enfrentar los apagones que afectan a la población. “Un dinero que el país ha perdido o dejado de recibir y que bastaría para asegurar el mantenimiento de termoeléctricas”, subrayó.
Respaldo de la comunidad internacional
Las resoluciones de la Asamblea General de la ONU no son vinculantes, pero representan el sentir de la comunidad internacional respecto al embargo.
Este rechazo anual brinda a Cuba una plataforma para exponer la falta de apoyo hacia las medidas de Estados Unidos. La situación ha impulsado a miles de cubanos a emigrar, muchos de ellos hacia el mismo país que los sanciona.
Historia y actualidad del embargo
El embargo, que en sus inicios excluía alimentos y medicinas, se hizo más severo en 1962 durante la Crisis de los Misiles. Hoy es un entramado de regulaciones que prohíbe relaciones económicas con Cuba e impone sanciones a terceros países que interactúen con la isla. Sin embargo, actualmente, no se prohíbe la venta de medicamentos.
En un giro político, la votación de la ONU ocurre poco antes de las elecciones en Estados Unidos. A pesar de que Kamala Harris y Donald Trump han sido neutrales sobre modificar la política hacia La Habana, algunos observadores esperan un posible cambio si el contexto político lo permite.
Tras la votación, el diplomático estadounidense Paul Folmsbee instó a la ONU a pedir al gobierno cubano que respete sus “obligaciones de derechos humanos y la democracia”.