Salta

La Secretaria de Prensa desmiente declaraciones del ministro de Salud sobre muertes por desnutrición

Luego de que el titular de Salud de la provincia, Juan José Esteban, confirmó a un canal lamentables fallecimientos producidos por desnutrición y complicaciones por deshidratación, desde la Secretaría de Comunicaciones negaron tal situación.

Cabe recordar, que, en el marco de las mencionadas declaraciones, el ministro de salud, Juan José Esteban había manifestado su preocupación por la situación que desde hace años sacude a la provincia, principalmente a las comunidades del Chaco salteño, y que cobrara repercusión nacional hacia el inicio de la gestión del gobernador Gustavo Sáenz. Estas expresiones generaron alarma en la ciudadanía y abrió una grieta dentro del Gobierno que rápidamente salió a poner paños fríos.

Así, luego de las nuevas medidas dictadas por el Comité Operativo de Emergencias, el secretario de prensa y vocero del Gobierno, Javier Lamas, brindó un parte informativo referido a la situación en el norte provincial donde la tasa de mortalidad infantil por desnutrición es elevada. "Este 2.022, no hubo muertes por desnutrición en la provincia de Salta".

"Insistimos mucho en el tema de la vacunación, principalmente en los chicos" reconoció Lamas, luego de aclarar que los niños de las comunidades Wichís no fallecieron por desnutrición como se especulaba días pasados, sino por COVID-19. "Los cuadros no eran de desnutrición, los informes médicos reflejaron que era COVID".

De esta manera, quedaron expuestas dos versiones sobre una realidad, que, hasta el momento, carece de información real por parte de las autoridades competentes en Salud y Desarrollo Social de la provincia, en cuanto a la mal nutrición y desnutrición infantil y en el marco de una declaración de emergencia socio-sanitaria que se extiende desde hace dos años. Se espera para la semana entrante mayores precisiones y exactitudes sobre el tema.

En diciembre, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia había denunciado que "según información oficial, al menos 7.543 menores de 5 años que residen en estas comunidades se encuentran en estado de riesgo nutricional. De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública, en los territorios de emergencia fallecieron 108 niñas y niños en 2.020 y, en el transcurso de los primeros 6 meses de 2.021 se registraron 64 casos".

Si bien se tratan de números que acompañan estadísticas, en la realidad representan vidas, y muestran que en plena crisis socioeconómica la situación es mucho más grave desde hace dos años por la pandemia de COVID-19 y por las históricas demandas de servicios esenciales que remontan a gobiernos anteriores.

Desde las comunidades originarias advierten un total abandono por parte del Estado, que derivaron inclusive en denuncias ante la justicia provincial.

 

 

 

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