La silla de Pedro mantiene a un hombre del nuevo mundo: León XIV

Robert Francis Prevost Martínez, que eligió para su primer discurso el idioma italiano, como corresponde al obispo de Roma, y el español, recordando su ciudadanía por elección: peruana.
Este no es un papa del fin del mundo como Francisco se había definido, a él mismo al momento de asumir; León XIV es un hombre de dos mundos, fue el elegido de Francisco para ocupar el cargo del Dicasterio de Obispos, y en sus primeras palabras marcó las señales que serán características en su papado.
Habló de paz, de acordar, de sinodalidad y de una iglesia abierta. Palabras que aún resuenan en voz de Francisco.
El papa León XIV nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago (EE.UU) su carrera eclesiástica ha transcurrido principalmente en Perú, donde Francisco lo nombró obispo de Chiclayo en 2018; diócesis a la que recordó en sus palabras.
Pertenece a la congregación de los Agustinos, caracterizados por ser misioneros.
Emilce Cuda, teóloga argentina, señaló al sitio Religión Digital que no duda en afirmar que el nuevo Papa “fue el elegido de Francisco”, con quien se reunía todos los sábados en Santa Marta. La teóloga subraya que “Francisco dio muchas señales que depositaba en él su confianza”, una afirmación que nace de su cercanía con el último pontífice, con quien trabajó directamente.
De hecho, afirma, Francisco “lo puso en uno de los lugares claves de la Curia romana, que es el dicasterio de obispos”. A ello se une que fue nombrado cardenal obispo, lo que le hizo crecer exponencialmente en el escalafón del Colegio Cardenalicio.
Luego del discurso y de bendecir a los presentes y a los que seguían las imágenes por todos los medios digitales, cumplió con las Indulgencias plenarias, concluyendo este primer saludo con un Ave María en donde pidió a la Virgen “por toda la Iglesia, por la paz en el mundo”.
Tradición y reforma
El nuevo Papa es licenciado en matemáticas y doctor en derecho canónico. Licenciado en Matemáticas (Villanova) y doctor en Derecho Canónico (Angelicum), combina rigor analítico con flexibilidad pastoral.
En Perú (1985-2003) Prevost dirigió seminarios, formando sacerdotes y trabajando en barrios marginados de Trujillo.
También estuvo muy cerca de la problemática de los migrantes.
El haber estado en la Curia General agustina (2001-2013), donde dirigió esa orden global con presencia en 50 países, lo ejercitó en la habilidad de moverse entre tradición y reforma en la Iglesia.
Lo cual para los expertos lo capacita para manejarse entre los conservadores y los progresistas en la Iglesia.
Habló de paz, justiciapuentes, díalogo y sinodalidad
Entre las palabras que se remarcan en muchos puntos del planeta, como las que más se escucharon en el primer discurso de León XIV, se define que “ha usado las primeras palabras de Jesús después de la Pascua, palabras de paz, desarmada y desarmante” y ha hablado de “diálogo”. Estos son los elementos que Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, quiso destacar sobre el primer discurso del nuevo Pontífice, en una rueda de prensa poco después de su elección.
Bruni subrayó la importancia y actualidad del nombre elegido por el nuevo Papa: “es una clara referencia” a su predecesor León XIII, quien en mayo de 1891 publicó la encíclica Rerum novarum, origen de la moderna doctrina social de la Iglesia. “Claramente es una referencia no casual a los hombres y mujeres, a su trabajo, incluso en tiempos de Inteligencia Artificial”, señaló Bruni, y que publica el sitio Vatican News.
También añadió que el nuevo Pontífice habló “de diálogo”, en un mundo a menudo marcado por conflictos y tensiones. “Dios nos quiere, los ama a todos, y el mal no prevalecerá”. Esta bendición de León XIV recordaba, de hecho, algunas de las últimas palabras de Francisco pronunciadas el domingo de Pascua.
También fue consultado por fuentes vaticanas el clérigo Alejandro Moral, Prior General de la Orden de San Agustín quien destacó la importancia de las palabras clave «justicia» y «paz» en este primer discurso desde el balcón central de la basílica de San Pedro. «Habló inmediatamente de justicia y paz y de puentes entre todos, de sinodalidad. Y luego las palabras de San Agustín «somos peregrinos hacia una patria verdadera» que constituyen «un poco su programa para los próximos años», adelantando de alguna manera lo que será su papado, de un joven obispo de 69 años.