Las bajas, principal escollo para armar el equipo ante Colombia
La Selección volvió a entrenar ayer en el predio de Ezeiza, de cara al partido de este martes contra Colombia, en el Mario Alberto Kempes de Córdoba, por una nueva fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
La atención estuvo centrada en los resultados de PCR que no arrojaron nuevos positivos de COVID-19, algo que llevó alivio luego de los varios contagios de la semana. Sin embargo, sigue sin negativizar Alexis Mac Allister y por eso no fue parte del ensayo. Emiliano Buendía, por su parte, se entrenó en contra turno y en caso de dar negativo en un nuevo testeo, se sumará al grupo.
En tanto, Lionel Scaloni, que ya se reincorporó al plantel tras no haber viajado a Chile, tendrá que armar un rompecabezas por la cantidad de bajas que tiene el equipo, entre suspendidos, tocados y posibles cambios tácticos. El “Papu” Gómez sigue con el tobillo derecho muy hinchado y solo hizo tareas livianas y Maximiliano Meza y Lucas Ocampos, que en los últimos días tuvieron síntomas de la enfermedad, están totalmente recuperados y trabajaron a la par. Además, Guido Rodríguez, convocado de urgencia, ya se sumó al plantel.
Sancionados por amarillas: Rodrigo De Paul, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico y Leandro Paredes. Todos ello fueron desafectados y regresaron a sus clubes.
Estos se suman
Germán Pezzella, Marcos Acuña, Guido Rodríguez, que fue convocado a último momento tras haber dejado atrás el COVID-19, y Giovani Lo Celso, son los jugadores que asoman para jugar contra Colombia.
En tanto, el “Papu” Gómez, que terminó ante Chile con el tobillo derecho muy hinchado por los golpes que recibió, lo piensan esperar hasta último momento. Y el entrenador podría las alternativas que significan los nombres del cordobés Paulo Dybala o Nicolás González o Lucas Ocampos, que pega la vuelta al plantel.