Las sirenas sonaron en Kiev y las bombas rusas volvieron a caer sobre ciudades de Ucrania
Las sirenas de ataque aéreo resonaron en Ucrania y las explosiones resonaron en Kiev mientras Rusia lanzaba misiles en nuevos ataques aéreos.
Otra vez, funcionarios ucranianos admitieron que la infraestructura energética se vio afectada, lo que dejó sin suministro eléctrico y de agua en varias áreas.
Moscú argumentó que se vio obligada a retirarse del acuerdo acuerdo respaldado por la ONU para garantizar las exportaciones desde la zona de guerra, después de culpar a Kiev por las explosiones que dañaron barcos de la armada rusa en un puerto de Crimea el sábado.
Ucrania no confirmó ni negó que haya estado detrás de esas explosiones, pero puntualizó que la armada de Rusia es un objetivo militar legítimo. Moscú informó que las explosiones fueron causadas por una flota de drones aéreos y marítimos.
Reacción conjunta: Estados Unidos y Zelenski
Estados Unidos acusó a Rusia de usar la comida como arma, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenskiy, aseguró que Moscú estaba "chantajeando al mundo con hambre". Rusia negó esas acusaciones, pero advirtió que con sus fuerzas navales dañadas ya no podía garantizar un envío seguro.
Los ataques con misiles de Rusia durante la hora pico de la mañana del lunes repitieron una táctica que siguió este mes de atacar la infraestructura civil ucraniana, especialmente las centrales eléctricas.
El primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, dijo que 18 objetivos, en su mayoría infraestructura energética, fueron atacados con misiles y aviones no tripulados en 10 regiones de Ucrania.
“Otro lote de misiles rusos golpea la infraestructura crítica de Ucrania. En lugar de luchar en el campo de batalla, Rusia lucha contra los civiles”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba.
"No justifique estos ataques llamándolos una 'respuesta'. Rusia hace esto porque todavía tiene los misiles y la voluntad de matar ucranianos", agregó.
De su lado, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Oleg Nikolenko, dijo que los misiles habían causado cortes de electricidad y agua: "Rusia no está interesada en las conversaciones de paz, ni en la seguridad alimentaria mundial. El único objetivo de Putin es la muerte y la destrucción", alegó, en una afirmación que no encontró respuesta inmediata de Moscú.
La embajadora de EE. UU. en Kiev, Bridget Brink, escribió en Twitter: "Al igual que millones de ucranianos, nuestro equipo de @USEmbassyKyiv se está refugiando una vez más mientras Rusia continúa con sus insensibles y bárbaros ataques con misiles contra el pueblo de Ucrania en un esfuerzo por dejar el país frío y oscuro a medida que nos acercamos al invierno".