Los cancilleres de Francia y Alemania visitaron la prisión de Sednaya en Siria
Jean-Noël Barrot, ministro de Asuntos Exteriores de Francia, y Annalena Baerbock, su homóloga alemana, realizaron este viernes una visita a la prisión de Sednaya, al norte de Damasco.
Este emblemático penal, conocido por ser escenario de torturas y malos tratos bajo el régimen de Bashar Al Assad, se ha convertido en un símbolo del sufrimiento que marcó a Siria durante años de conflicto.
La visita tuvo lugar en el contexto del apoyo internacional al nuevo gobierno interino liderado por Ahmed al Sharaa, tras el derrocamiento de Al Assad el pasado 8 de diciembre.
Un testimonio del horror
Durante el recorrido, Barrot calificó la prisión como un “símbolo de los peores crímenes del régimen de Bashar Al Assad” y aseguró que Francia trabajará para esclarecer las atrocidades cometidas. Destacó el apoyo francés a organismos internacionales como la Comisión de Investigación sobre Siria y el Mecanismo Internacional, Imparcial e Independiente de la ONU.
Por su parte, Annalena Baerbock expresó su conmoción ante las condiciones que caracterizaron a Sednaya. “Las palabras no pueden describir los horrores que aquí se vivieron, pero nos recuerdan la importancia de preservar la memoria para evitar que se repitan”, afirmó.
Una prisión marcada por el abuso
Sednaya, bajo la administración de la policía militar del régimen de Al Assad, albergó entre 10.000 y 20.000 prisioneros, según Amnistía Internacional. Los internos, en su mayoría opositores pacíficos y militares sospechosos de deslealtad, fueron sometidos a torturas y malos tratos de manera sistemática desde el inicio del conflicto en 2011.
La cárcel, ahora bajo el control del nuevo gobierno, es un testimonio del sufrimiento de miles de víctimas. Los líderes europeos fueron acompañados en su recorrido por representantes locales y miembros de los Cascos Blancos, la organización de defensa civil que ha documentado numerosos crímenes de guerra en Siria.
Apoyo europeo a la reconstrucción
La visita de Barrot y Baerbock es parte de una misión más amplia de la Unión Europea para expresar su respaldo al liderazgo de Ahmed al Sharaa y a la transición política en Siria. Esta es la primera visita de diplomáticos europeos de alto nivel desde el fin del régimen de Al Assad.
Ahmed al Sharaa, líder de facto del país y figura clave en la coalición que derrocó al antiguo dictador, ha solicitado el levantamiento de las sanciones internacionales que pesan sobre Siria desde hace más de una década. Según él, estas medidas son un obstáculo para la reconstrucción y el retorno de la estabilidad en el país.
Con esta visita, Francia y Alemania buscan enviar un mensaje claro: Europa está dispuesta a apoyar a Siria en su reconstrucción, pero sin olvidar las lecciones de los crímenes del pasado.
Fuente: Infobae