Los colegios laicos continúan en riesgo ante la entrega desigual de subsidios
La Asociación de Establecimientos Educativos Privados de Salta (AEEPSA) advirtió que se encuentran nuevamente en una situación de riesgo ante el subsidio “simbólico” que reciben del gobierno provincial, que aún no llegó a los porcentajes que se habían prometido.
Pablo Pereyra, presidente de AEPSA, informó a Nuevo Diario que hace ya 32 años mantienen el reclamo por la inequidad a la hora de recibir subsidios entre los colegios laicos y los colegios confesionales.
Tras un largo tiempo, los laicos lograron ser recibidos por el gobierno provincial y ser incluidos en el sistema de subsidios. Sin embargo, el compromiso inicial fue de entre un 28 y un 30% de la masa salarial, y hasta la fecha solo reciben el 15%.
Además, remarcó no hay ningún instrumento legal ni decreto que manifieste la entrega del subsidio, por lo que los colegios y la Asociación deben “peregrinar a partir del 20 de cada mes para que se acuerden del compromiso que se tomó con nuestros establecimientos”, y nunca tienen certeza de cuando recibirán el monto comprometido.
“El día miércoles el contador nos dijo que hoy iban a comenzar a transferir, pero lo cierto es que todavía no hemos recibido nada. Todos los meses es lo mismo, llega al 20, 25 del mes y si nosotros no activamos el pedido, lamentablemente no llega. Debemos quedar un poco densos, pero funciona así”, destacó.
Sumado a ello, Pereyra expresó que el 15% termina siendo “un subsidio muy simbólico” ante la realidad de los salarios que deben afrontarse y también de otros gastos incluyendo alquileres, ya que casi la totalidad de las instituciones laicas no son propietarios de los edificios donde funcionan.
La realidad marca una gran diferencia con las instituciones confesionales, donde la mayoría son propietarios de sus edificios, cuentan con subsidios que van entre el 60 y 80% de sus masas salariales, y tienen cuotas que en muchas oportunidades son iguales o incluso mucho mayores de las que tienen los colegios nucleados en AEPSA.
“Nosotros siempre pedimos una propuesta, y nuestra propuesta siempre fue que el aporte tiene que ser por alumno y dependiendo del valor de la cuota del colegio”, dijo y reiteró: “La idea es que se termine esto de esta desigualdad y esta inequidad que ya lleva más de 32 años”.
Ante la situación, el año pasado incluso llegó a cerrar sus puertas una de las instituciones. Este año, señaló, muchos establecimientos con situaciones complicadas decidieron realizar el esfuerzo de continuar con sus puertas abiertas “ante la esperanza de que el acompañamiento iba a ser con frecuencia y en un mejor importe”.
En cuanto al valor de las cuotas, indicó que ya han tenido que aplicar los aumentos en base a los porcentajes de las paritarias. Algunos optaron por realizar un solo aumento grande y otros por escalonar los aumentos de la misma forma que los incrementos salariales.
“Cada vez que hay una reunión de paritaria, a nosotros nos genera cierto temor, cierta incertidumbre, porque obviamente va a repercutir en la cuota de los chicos. Quiero destacar que los colegios de nuestras características tenemos una relación contractual con las familias, por lo tanto, no podemos adherirnos o hacer paro, o tomar ningún tipo de medida, porque, en definitiva, el que contrata el servicio es el padre. Tenemos la suerte de que, en la gran mayoría de los establecimientos, los docentes nos acompañan con este pedido”, agregó.