Los infernales tienen un nuevo psicólogo social en el cuerpo técnico
El salteño Gabriel Bonari es el nuevo psicólogo social que se suma al equipo de Salta Basket.
Campeón de triatlón en la categoría mayores en el Mundial de Chicago 2015, campeón salteño y regional, campeón nacional elite, compitió en Europa junto a equipos italianos y actualmente se desempeña como psicólogo social deportivo en el cuerpo profesional de Los Infernales, equipo de la provincia que desde hace varios años es parte de La Liga Argentina.
Se trata del salteño Gabriel Bonari, encargado de ensamblar emociones y estados de ánimo dentro de una estructura humana.
Gabo es psicólogo social con orientación en la Deportología, sumó también diplomaturas en Educación Emocional y Psicología del Aprendizaje. “Pero lo que me apasiona es la Deportología porque vengo del deporte”, afirmó el profesional acerca de una de sus pasiones.
En su preadolescencia comenzó a correr y no paró. Se empezaba a despertar esa pasión de la que hoy habla con orgullo. Los éxitos que cosechó como atleta son fruto del esfuerzo que el salteño puso para llegar a cada uno. Mientras competía en el máximo nivel, estudió y se recibió en el 2020 de psicólogo social.
Si bien el destino deportivo le deparó una disciplina individual, hoy trabaja con grupos, estructuras de personas que conviven a diario y deben asumir un rol dentro y fuera de esa “aldea deportiva” como es un equipo que compite de forma profesional.
“En el alto rendimiento hay que buscar que la estructura tenga una identidad, esto se logra en base a la comunicación, los roles, los valores, el sentido de pertenencia, el funcionamiento de cada jugador dentro y fuera de la cancha”, explicó Gabriel.
Todo eso, según Gabo, el de reconocerse uno mismo y reconocer al otro, la búsqueda de una identidad en lo grupal pero también en lo individual, “genera un estado donde los chicos pueden sentir que esto va más allá de jugar al básquet”, sostuvo. “A veces hay situaciones particulares que uno tiene que atender, el desarraigo por ejemplo con atletas que no son de la provincia y deben convivir con la distancia, lejos de sus afectos”.
Por otra parte, están los integrantes del Cuerpo Técnico, a quienes también hay que sumar. “Desde su lugar ellos tienen su perspectiva, su visión y hay que saber cómo engranarlo, se trata de un proceso distinto, pero igual a la vez. Los chicos tienen que tener una comunicación comprensible con el cuerpo técnico”.
El psicólogo social fue citado para sumarse a Salta Basket por “situaciones emergentes”. A partir de ese momento comenzó a recopilar datos y en esa tarea surgió la necesidad de saber si el jugador tenía la claridad suficiente del concepto de juego, en la comunicación entre uno y otro y con el cuerpo técnico”, entre otros aspectos.
“Surgieron datos que nos llamaron la atención. Hicimos las intervenciones pertinentes para que la estructura se vaya consolidando un poquito más. Hubo una participación muy buena del cuerpo técnico, sobre todo del DT Ricardo, donde comenzamos a ver los aspectos individuales y después con grupos de a tres personas cada uno”, contó Bonari.
A fines del año pasado, tras una derrota, el equipo hizo un “clic”. El profesional salteño sostuvo: “Arrancamos enero con nuevo chip, nos marcamos horizontes y comenzamos a hacernos cargo cada uno del rol que le toca”. Tras el receso de fin de año, el equipo dirigido desde lo táctico por De Cecco, metió seis triunfos en ocho partidos en el primer mes del 2024.
“Lo que hacemos es ofrecerles recursos, herramientas después son ellos los que deciden aceptar o no porque también es su criterio. De mi parte, no voy a obligar a nadie a verme o hablar”, apuntó el “profe” quien a diario es parte de las prácticas del equipo, “un día a la semana estoy a solas con los jugadores donde hacemos tareas dinámicas, y estamos por agregar ejercicios de neurociencia”, contó. El extriatlonisa tiene un espacio en el Delmi donde los jugadores pueden acercarse para charlar con él.
El balance es sumamente positivo para el psicólogo del equipo. “Lo hacemos desde enero con la participación de todos por igual, la diferencia solo está en los roles”, señaló y agregó: “Psicológicamente Salta Basket está muy bien, se mejoró en lo actitudinal, la tolerancia y el manejo en la estructura grupal, se los ve atravesando un buen proceso”.
A pesar de no ser parte del mundo de la naranja, el básquet atrapó la atención y pasión de Bonari como a otros profesionales que integran o integraron el plantel. “Es un deporte maravilloso”, resume el profesional mientras es requerido por uno de los jugadores infernales y se despide. Tiene la 1 de los Chicago Bulls y seguirá indagando sobre la disciplina.